1. Desafío de galaxias (capitulo 65)


    Fecha: 20/06/2021, Categorías: Gays Autor: calvito, Fuente: CuentoRelatos

    ... lo encuentro.
    
    —Pues ni idea, —dijo Marisol y se acercó al armario donde guardaban los uniformes militares y sacó una bayoneta—. Esto vale.
    
    Durante un buen rato estuvieron cenando, y mientras Marisol se inflaba, Anahis picoteaba más comedida.
    
    —Bueno, cuéntame.
    
    —Quieren convencer a Cimuxtel para que se presente a las elecciones.
    
    —No va a querer.
    
    —¡Ya!, eso pienso yo, pero hay otro problema, y no te va a gustar.
    
    —¿Cuál?
    
    —Cimuxtel ha designado un candidato de su confianza, que se presentara a la elecciones con el resto de candidatos.
    
    —¿Y?
    
    —Que los cancilleres más conservadores no lo ven bien.
    
    —¿Por?
    
    —Porque es una hembra.
    
    —¡Pero que hijos de puta! ¿Cómo es posible que todavía estemos así?
    
    —Sabía que te ibas a cabrear. Argumentan que las hembras maradonianas no son de fiar. Ya sabes: por el inhibidor sexual.
    
    —Pero si ya hay hembras en todos los niveles del estado y la sociedad maradoniana. Incluso en el ejército hay hembras al más alto nivel. Esos implantes son totalmente fiables.
    
    —Eso lo sabes tú, lo sé yo, y lo sabe todo el mundo… menos un par de cancilleres gilipollas.
    
    —No me lo digas, el de Numbar uno.
    
    —Y el de Ursalia el otro.
    
    —¿El de Ursalia? ¡La madre que los parió! No me lo puedo creer.
    
    —Ni yo. Me parece increíble que mi padrino tenga un paisano tan tonto, —dijo Anahis, y cambiando de tema, añadió¬: le voy a decir a tu madre que no te mande más cosas.
    
    —¡No jodas! ¿por qué?
    
    —¿Te has visto el tripón que se te ...
    ... ha puesto? —preguntó Anahis mientras se tumbaba sobre ella y la acariciaba la tripa— parece que estás embarazada.
    
    —¿Te gustaría que lo estuviera?
    
    —¿Y con quien te ibas a quedar embarazada? —preguntó Anahis incorporándose con el ceño fruncido— porque te recuerdo que te hace falta un tío para eso y tú no crees en el Espíritu Santo.
    
    —¡No digas chorradas anda! Sabes perfectamente que no he estado con un tío en mi vida.
    
    —¡Pues tú me contaras! Insisto: ¿con el Espíritu Santo?
    
    —¿Te has puesto celosona? —Marisol la abrazó sujetándola para que no se escapara.
    
    —¡Déjame! Y explícame ahora mismo que estás tramando.
    
    —Primero dime si te gustaría que tuviéramos un niño.
    
    —No sé, no me lo he planteado, no es el momento…
    
    —Ya lo sé mi amor, ahora no es posible, pero… ¿cuándo acabe la guerra?
    
    —No podemos.
    
    —Eso no es lo que dice tu médico.
    
    —¿Has hablado con él? —preguntó Anahis interesada— ¿y qué te ha dicho?
    
    —Que hay posibilidades, no de concebir por supuesto, pero si de que me implanten un óvulo mandoriano.
    
    —¿Y no seria más fácil que me lo implantaran a mí?
    
    —Sí, pero es que yo quiero estar embarazada, parir y ser madre. Quiero sentirlo dentro de mi.
    
    —¿Y yo que?
    
    —El segundo puede ser tuyo si quieres.
    
    —¡Vale! Un niño humano.
    
    —El doctor dice que no es posible, y no me preguntes por qué, porque no tengo ni idea.
    
    —¿Por qué te ha dado por ahí?, ¿tiene que ver con el embarazo de Sarita?
    
    —Posiblemente. Es que la miró y esta tan graciosa con ...