24 de diciembre - Relatos Eróticos

24 de diciembre

... boca, no sabía cómo chuparla así que imagino que era una paleta y empezó a lamberla y saborearla en su boca, estaba concentrado saboreando, que nunca noto que cerró los ojos, y por ende tampoco cuando Alfredo puso sus manos en su cabeza y empezó a meter más su pene en su boquita, solo pudo abrir los ojos e intento verlo a la cara pero él tenía la cara hacia el techo mientas lo seguía obligando a meterse más su pene a la boca, Emiliano sentía que se ahogaba por momentos pero nunca intento pararlo, solo pudo bajar sus brazos y dejar que usaran su boca como quisieran, pero eso le gustaba. Alfredo estaba que babeaba del placer que le sentía gracias a esa boca, no le importaba obligar más rápido y duro su pene. El solo quería seguir gozando, después de unos minutos de estar usando esa boca sintió como terminaba, sintió un pequeño choque en el cuerpo y empezó a soltar su semen en Emiliano, no sería mucho pero para Emiliano era como tomar un vaso de agua sin parar, cuando termino, solo pudo agradecer mentalmente que le sacara el pene de la boca, y tragar todo el semen que le habían depositado. Cuando Emiliano termino y miro, se sorprendió un poco al notar que Alfredo tenía la verga dura y apuntándole, se preguntó si lo volvería a usar de la boca de la misma manera, pero ese no era su plan, ya que lo levanto y lo puso en la cama boca abajo, y fue en esa posición que descubrió lo que seguía, se puso nervioso, había escuchado que dolía mucho por el ano, y solo pudo esperar aguantar el ...

... dolor. Pero lo único que recibió fue la lengua de Alfredo lambiendo poco a poco por fuera de su ano, y lentamente sintió como lo empezaba a penetrar, la sensación no lo molesto como pensaba, sentía un poco raro pero le gustaba , esa acción duro unos minutos cuando sintió como lo que imagino era un dedo empezó a meterse poco a poco a su ano, sintió raro y su ano presento un poco de resistencia pero llego un momento que lo acepto y le gusto, lo mismo paso unos minutos hasta que sintió otro dedo, y nos minutos otro, al final sabía que tenía tres dedos en el ano y le gustaba la sensación de entra y sale e inconscientemente sabía que el pene de Alfredo era más grueso que tres dedos y se preguntó cómo se sentía. Alfredo sintió que Emiliano estaba lo suficientemente dilatado así que era hora de probar ese ano, se puso un condón y puso una almohada debajo del estómago de Emiliano y lo empino lo que pudo, se acomodó detrás de él, y lentamente lo empezó a penetrar, aun con lo dilatado que estaba su ano puso un poco de resistencia pero acabo de unos segundos cedió, Emiliano estaba jadeando y soltando pequeños gemidos, pero le gustaba, después de unos tortuosos segundos Alfredo estaba completamente dentro de Emiliano, y le encantaba su ano lo apretaba como si quisiera arrancarle el pene, poco a poco salió y Emiliano soltaba pequeños quejidos, pero solo podía hacer eso, cuando ya estaba afuera excepto la punta empezó a meterlo, fueron unos minutos de mete y saca lento, pero llego un punto ...