1. LA SEÑORA DEL JEFE


    Fecha: 18/06/2021, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... ya que la note más distendida. En varias ocasiones en que habían bailes lentos, al recordar lo que pasó el establo de Niza mi macana se erectó dejando buena señal de ello el bulto que aparecía en mi pantalón. A pesar de tratar de evitarlo, ella comprobó que le pegaba directamente en su pubis, por lo que la note nerviosa, y se empezó a poner colorada. Tras varios bailes de tal forma, note que se dejó hacer y parecía como si se restregaba ella misma contra mí para sentir mejor mi bulto. Las manos de Natalia estaban sudando pero además con una temperatura elevada; yo conocía esa circunstancia, y solo de pensar en que estuviera ovulando nuevamente mi daga se puso más directa hacia ella, notándolo ella hasta el punto que me dijo que tenía que acudir al aseo. Verifique que se marchaba muy acalorada. Y me miraba hacia detrás de reojo. Cuando regresó comprobé que se había arreglado un poco, pintado los labios, y continuamos el baile. A las dos horas, me dijo que estaba rendida, que no podía más, que le dolían tremendamente los pies, ya que los tacones eran muy altos. Nos sentamos nuevamente, y ella me indicó que tenía que quitarse los zapatos ya que no aguantaba más los pies. Le dije que porque no lo hacía, pero me indicó: -como? Aquí en plena sala?. no estaría bien visto. -lo entiendo. Le señale si quería salir a los jardines, y ella me miró fijamente a los ojos, recordando lo que ocurrió aquella vez, pero me indicó: - Lo que necesito es una habitación o algún sitio donde ...
    ... descansar un poco. - Espere un poco. Intentaré solucionarlo. En recepción me indicaron que no disponían de ningún lugar reservado; y le pregunté que si podía disponer de una habitación aunque tuviera que pagarla. Verificaron y me indicaron una habitación en la sexta planta. Fui donde se encontraba, y le dije que disponía de una habitación del hotel para que pudiera descansar y asearse. Ella se quedó un poco extrañada, y le indique que no existía ningún reservado, que lo único que se me ocurrido era alquilar una habitación. -has alquilado una habitación? -creo que era lo mejor. ¿No querías descansar?. Me dijo: - pero no pretenderás que vaya a una habitación contigo. -Natalia no te estoy pidiendo que vayas conmigo, la he alquilado para que puedas descansar tu, yo me quedaré aquí si lo desea, y me llama si necesita algo. Le deje la tarjeta- llave y subió a la habitación. Sin embargo, a los breves minutos escucho mi móvil. Sorprendentemente era Natalia indicándome que la tarjeta- llave no abría la habitación, y como no sabía francés, me indicó que me acerara para ver si yo podía solucionarlo. Me hice acompañar de un mozo del hotel, que además sabía hablar español, y le dije que le habia dado la tarjeta a mi esposa pero parece que no abría. Ella se quedó sorprendida cuando le dije al mozo que era mi esposa, pero se cayó ya que la situación era igualmente comprometida para ella. El mozo nos abrió la habitación, y entramos los tres, y comprobando que todo funcionaba, el morzo se marcho ...
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