1. Mis vecinas me enseñaron


    Fecha: 11/06/2021, Categorías: Infidelidad Autor: Igna, Fuente: CuentoRelatos

    ... apretando esas tetas con mucha fuerza como para que yo lo notara (estoy seguro de ello), se paró y casi como si se hubiera aburrido de mí, se puso boca abajo y tomó sol de espaldas. Aunque su culo era espectacular, todo mojadito y con la tanguita metida hasta el fondo, yo no podía dejar de pensar en que esta mujer estaba esperando que yo cruce el muro y le haga el amor allí mismo. Sin embargo yo era tan tonto que baje del techo, fui a casa y me masturbe como loco pensando en ella. Yo creía que esto era todo, que de aquí en más, de vez en cuando yo subiría al techo, la vería, me masturbaría y quien sabe algún día vería sus pechos otra vez.
    
    Sin embargo, esa misma noche, yo estaba solo en casa cuando Lore, la hermana mayor, vino a pedirme si podía cambiarle la rueda al auto porque estaba pinchada. Obviamente no dudé, pero mi miedo de ver a Fabi después de lo que había pasado a la tarde era terrible, no sabía si me diría algo o si simplemente lo dejaríamos así, lo cual iba a hacer yo. Cambié la rueda, algo muy común para mí, porque me encanta la mecánica, (cosa que las chicas sabían) sin ver en ningún momento a Fabi, por lo que deduje había salido y cuando volvía a casa Lore me dijo que no me dejaría ir sin pagarme el favor. Sin dudas en mi mente la idea de cobrarme (como todos piensan) pasaba una y otra vez, pero lógicamente nunca diría una cosa así, por lo que le hice un chiste sobre que me lo cobraría pidiéndole algún día un poco de azúcar (ven lo ingenuo que era).
    
    Lore ...
    ... se acercó a mí, apretó sus pechos contra mi cuerpo mirándome fijamente a los ojos y me dijo que tenía una cervecita bien fría en la heladera para por lo menos sacarme la sed por mi trabajo. Acepté, volvimos a entrar a la casa, trajo una cerveza helada, como si la tuviera preparada, y la tomamos en segundos. Allí trajo otra y otra y otra, y al darme cuenta ya estábamos hablando de nuestras experiencias sexuales, materia que tenía muy presente aparentemente porque tenía miles de historias. Yo relataba las noches y noches que cogía con mi novia solamente.
    
    En un momento empezó a acariciarme la entrepierna como si nada, seguía hablando de otra cosa y me pasaba la mano una y otra vez. Yo estaba que explotaba, ella seguía relatándome como se la chupaba a su ex novio mientras me desabrochaba el pantalón, me bajaba el cierre y empezaba a masturbarme. No sabía qué hacer, ella lo tomaba como si no estuviera haciendo eso, seguía con sus historias y me hacía una paja que me moría.
    
    De pronto se paró y mientras me preguntaba si traía otra cerveza, se levantó la pollerita, bajó su bombachita, tenía un culo espectacular, era grande pero firme y su conchita estaba toda depilada, yo no decía una palabra, ella agarró mi pene, que estaba que reventaba de erecto, se sentó encima mío y lo metió en su conchita húmeda pero muy calentita e increíblemente estrecha, era como si fuera la concha de una niñita, tal vez era porque mi pene estaba tan duro como nunca creí que pudiera estar.
    
    Mirándome ...