1. Mira cómo me tienes, papi


    Fecha: 10/06/2021, Categorías: Incesto Autor: Dulce Fuego, Fuente: CuentoRelatos

    ... bóxer que llevaba puesto. -¡Espera, Candy! nos va a escuchar- -Ay, papi, es que ya no aguanto ¿hace cuánto que no me coges? Métemelo aunque sea tantito ¿sí?- Le dije dejando de forcejear con él y poniendo mis manos en su miembro. -¿No te gustaría meterme esto?- Le pregunté sujetando su miembro, deseosa de tenerlo dentro de mi -Claro que quiero, linda, pero ahorita no... Oh, Candy, qué estrechita estás- y yo sentí que dos de sus dedos entraban en mi cavidad. -Ya no sigas, papi. Si no me vas a penetrar me vas a dejar con las ganas- -¿Ah sí? ¿tienes ganas, nena?- me respondió moviendo más rápido sus dedos en el interior de mi canal. Yo me dejé hacer y le respondí besándolo con toda la desesperación de mi cachondez, mientras lo obligaba a ponerse boca arriba. Entonces lo monté y disfruté que la longitud de su verga oprimida bajo mi peso frotarse en mi clítoris y el exterior de mi rajita a través de la tela de nuestra ropa, mientras mi papá, con las manos debajo de mi pijama masajeaba mis tetas. No pudimos estar así más tiempo, ni pude intentar nada más, por que en ese momento escuchamos que mi mamá salía del baño. Ella se detuvo en la entrada del cuarto y para ese momento, mi papá y yo ya habíamos adoptado una posición natural, absolutmente inocente y separados uno del otro. -Se me antojan unas palomitas ¿ustedes quieren palomitas? ¿u otra cosa? voy a bajar a la cocina.
    
    Luego de declinar la invitación de mi mamá de traernos botana, dejamos que bajara a la cocina y entonces me ...
    ... acerqué a mi papá, algo más calmada, pero con ganas de que me siguiera tocando -¿Entonces no?- Le pregunté poniéndome de lado apoyando mi cabeza en mi mano y el codo contra la almohada. Mi papá me tomó en sus brazos y me acostó boca arriba en la cama con él encima y luego de acomodar su cadera entre mis piernas hizo que nuestros genitales de friccionaran -Es que no está bien, Candy. Menos con tu mamá aquí, ya sabes que cuando estamos solos es otra cosa, pero ahorita no se puede, nena- -Nada de eso, es nada más por que no quieres. No tengas miedo, no va a pasar nada. Un rapidito ¿sí?- continué suplicándole. Desde la planta baja la voz de mi mamá preguntaba si de verdad no queríamos nada. Y para darme más tiempo de convencer a mi papá, le contesté a mi mamá -Oye ¿no me odias si te pido unas quesadillas?- Mi mamá luego de un sonoro suspiro me contestó -Está bien ¡pero ahorita bajas para ayudarme con todo, pinche perezosa! ¿el cabrón de tu padre no quiere nada? no soy su pinche esclava para que al rato me manden por otras quesadillas, pendejos ¿quieres algo, güey, o no?- Terminó dirigiendo la última pregunta a su marido, quien mejor le dijo que no, gracias. Mi mamá es una mujer muy guapa de 42 años y conserva una bonita figura, pero tiene un léxico muy pintoresco y generalemente acompaña sus oraciones con varias palabrotas, toda una sinaloense.
    
    -¿Ves? Va a tardar otro rato. Ándale, papi, dame rápido ¿a poco no tienes ganas?- Le dije y acerqué mi cara a la suya para darle una ...
«1234...»