1. Los pies de la dama de la boda


    Fecha: 03/06/2021, Categorías: Anal Autor: fedemarti, Fuente: CuentoRelatos

    ... Al cabo del rato, la verdad es que ya estaba cansado y era pronto, así que me fui a sentarme un rato a mi mesa.
    
    Y empezó todo. Carmen regreso porque imagino que ya estaría cansada de tanto baile y se sentó detrás de mí, en su mesa, pero no me había dado cuenta y ella aprovechó para sentarse a mi lado y hablar. Estaba muy nervioso. Me imaginaba los pies de esa dama y me estaba poniendo enfermo. Estuvimos hablando de lo típico, todo muy bien montado, una fiesta genial, comida exquisita… La verdad es que tenía el corazón a mil. Hablamos unos diez minutos hasta que dijo que iba a fuera para que le tocara el aire y fumarse un cigarro. Aproveche para acompañarle fuera de la sala de fiesta, más que nada porque también me apetecía fumarme un cigarro. Salimos fuera del recinto, en unos bancos en el jardín, y joder, era de noche ya, había pasado súper rápido el tiempo. Allí también estuvimos hablando de mis estudios y donde vivía. La mujer de vez en cuando sacaba una sonrisa que me gustaba. Quería ganarme sus pies, y aproveche para decírselo sin más. Supongo que con el alcohol que llevaba encima yo y ella todo era más fácil. Tal cual le dije: “Una cosa Carmen, tengo una amiga que no sé cómo ganármela y había pensado en hacerle un masaje en sus pies para impresionarle pero la verdad es que no he hecho nunca. Ya que no te conozco mucho podría intentarlo contigo?” Me salió de dentro, y la verdad es que mi polla estaba empezando a agrandar solo pensarlo.
    
    Se lo pensó y supongo que se ...
    ... quedó un poco en blanco, no se lo imaginaba pero le gustó la idea i se sentó el en banco... Me puse enfermo. Como me hubiera podido guardar ese momento. Me senté al suelo delante suyo y despacio le saque el zapato donde tenía el agujero. Cuando vi ese pie como si me lo ofreciera… estaba teniendo taquicardia. Volvía a tener el dedo gordo salido de la media y el olor que desprendía ese pie hizo que mi polla se agrandara por completo. Ella tuvo un momento de nerviosismo ya que supongo se intimido al verse la media rota, pero a mí me encanto. Sin más, le dije, puedo cogerlo? Y ella sonrió. Cogí ese pie y lo que hice le encanto porque hizo un gemido de gusto. Saque la lengua y lamí la planta de ese dedo hasta metérmelo en la boca. El gusto que tenía y el olfato y el fetiche que me daba hicieron que mi polla ya estuviera de estallar. Eran los mejores pies que había visto en mi vida. Me lo metía, lo sacaba, lo metía y lo sacaba, y ella estaba poniendo una cara de satisfacción impresionante. Le pregunte si le gustaba y sin decir nada, movió la cabeza hacia delante. Mire hacia los lados y no había nadie, aparte de que estábamos en un sitio un poco discreto... Y allí fue cuando le rompí toda la media sacando todo el pie y el otro zapato. Empecé a lamer ese pie que olía exquisito, estaba más cachondo que nunca hasta que me corrí dentro de mis pantalones. Pero continué, y a ella le encantaba. Le saque la otra media y allí ya fue cuando empezó a buscar entre mis piernas. La situación en ...