1. Solo apariencias


    Fecha: 31/05/2021, Categorías: Lesbianas Autor: dulces.placeres, Fuente: CuentoRelatos

    A veces las apariencias engañan, y si no me creen, lean como conocí a mi actual esposa.
    
    Fue hace seis, no, siete años. Yo trabajaba en una empresa de autopartes, en la administración y programación de actividades, recién había cumplido los treinta y cinco cuando me la presentaron, una nueva compañera de oficina, Zulema, una joven algunos años menor que yo, ella se encargaría de unos nuevos programas de software, programación y todas esas cosas referidas a sistemas.
    
    La acomodaron en un rincón, en diagonal a mi puesto de trabajo, a unos cuatro, tal vez cinco metros de distancia.
    
    Zulema era una mujer de mediana estatura, tirando a petisa, de castaños cabellos, lacios y a media espalda, de cara un tanto chupada y bastante trompuda, de ojos negros que ocultaba tras unos vidrios en sus lentes de aumento.
    
    De su físico no podíamos opinar mucho, seguramente al estar en un ambiente laboral con mayoría masculina trataba de pasar desapercibida, siempre lucía amplias camisas y holgados pantalones, a la vista, era lo más anti sexual que alguien pudiera imaginar.
    
    Su carácter no decía mucho más, siempre arrinconada, concentrada en su trabajo con una voz apenas perceptible, parecía parca y no se unía con facilidad al grupo.
    
    En el siguiente año nos fuimos conociendo, solo compañeros de trabajo, con una percepción general para el común de la gente y otra diferente para mí.
    
    Para mis compañeros era una frígida, una minita histérica, aunque estaba casada con un tipo mayor, ...
    ... muchos aventuraban que era solo una pantalla para ocultar su homosexualidad, solían bromear a sus espaldas tratándola de ´tortillera’, ó ‘torta’ denominación vulgar y despectiva con la que por estos lados se llama a las mujeres que se relacionan con otras mujeres.
    
    Pero fui distinto al resto y lentamente supe ganarme su confianza, creo que en principio ella me vio como amigo, la verdad es que en esos días estaba terminando con mi matrimonio y lo que menos quería era enredarme en una nueva aventura, pasaba esos días típicos en que aborrecía a las mujeres, estaba terminando con mis problemas y no quería comenzar con otros.
    
    Así supe que Zulema era una mujer con sentimientos, y su manera de ser y actuar solo era la forma de mantener a los hombres alejados, quería diferenciar el trabajo del placer, así aprendí de su vida y ella de la mía, compartimos secretos, problemas, pensamientos, ideas, casi sin darme cuenta dejé de ser su amigo, me estaba enamorando de esa joven que a la vista de todos parecía un hielo, veía en ella lo que otros no podían ver.
    
    Entre palabras a ella se le escapó que su marido no la atendía bien, que siempre estaba ocupado con sus negocios y que le faltaba afecto, yo era lo suficientemente inteligente para entender sus indirectas, por lo que me hacía el tonto y buscaba la manera de escapar.
    
    Zulema era una mujer directa, no andaba con vueltas, esa mañana cada uno estaba encerrado en sus respectivos trabajos, el chat se abrió ante mis ojos, era ella, ...
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