UNA AMANTE GORDITA Y MADURA - Relatos Eróticos

UNA AMANTE GORDITA Y MADURA

Mido 1,72 delgado, algo velludo, ya dije bien dotado, poco a poco me di cuenta que se estaba interesando en mi, claro que en medio estaba mis padres, ella no podía ser tan descarada, yo tenía que serlo, al decirme ciertas frases en ciertos momentos, ella trabaja, al igual que yo, sus turnos son cambiantes y esa semana le tocaba de noche, la pasada, ella lo dijo en casa de mis padres, el domingo anterior, yo pensando mientras comiamos, sabía donde trabajaba, en un hospital, pues bien toda la semana estuve pensando hasta que llegó el sábado, ese día era el utimo de turno para ella y me decidí, fui al hospital, a las 7 de la mañana aun de noche, en la puerta fui viendo salir a unas y otros, hasta que vi a ella, me vio nos saludamos, claro lo primero que me dijo fue. - Qué haces aquí? No sabia que decirle, opté por la media verdad, que nervioso estaba jamas habia hecho nada así. - Sabia que salias estaba despierto en casa y tenia ganas de tomar un café, vine a invitarte a tomar el café Ella me sonrió, yo iba a entrar a la cafetería del hospital cuando ella me dijo - Aqui no, vamos a otro lugar Comprendí y empezaba bien no quería que la vieran conmigo, era buena señal si no hubiera pasado de ser cualquier lugar, la seguí en su coche me llevó a una cafeteria, allí desayunamos, primero hablando de lo lo obvio en una esquina de la cafeteria, pero eso duró poco, lo justo hasta que ella, me puso la mano en mi muslo, a partir de ahí, le toque el muslo, uuuuuffff carnoso, le hice ...

... colocar su mano en mi verga y ella la acarició bajo la mesa que morbazo, alli sentados, el bar lleno de hombres, amaneciendo y ella acariciando mi bulto, pagué y salimos hacia mi piso, me siguio en su coche yo parecía no llegar nunca, aparcamos, subimos en el ascensor acompañados por una vecina, hasta que al fin la entré en mi casa, ella nada mas cerrar la puerta en el propio vestibulo se agachó y me sacó la polla, parecía que solo quería aquello, al instante estaba de rodillas yo junto a la puerta de entrada y ella chupandomela le conseguí sacar la blusa nada mas, miraba sus dos enormes tetas, intentaba al menos acariciarlas desde arriba, pero ella no soltaba de su boca mi verga y con su mano la movía, empecé a dar grititos de gusto ella se esforzó mas y empecé aguantando mis gritos no me fueran a oir en la escalera, mientras me corría ella se la echaba en su cara en sus tetas, yo miraba ahora su sujetador apenas podia tapar aquellas tetas, pero a la vez me estaba corriendo solo podia mirarlas aaaa aaaaa aaaaaaa, me corrí, ella me soltó se levantó, sin su mano soltar mi polla, me dijo - Que polla tienes cariño, no como la de mi marido que parecia de juguete, me tienes asustada con esta polla No la soltaba, hasta que al fin lo hizo, para irse al baño, me preguntó si el termo estaba encendido le dije que si, escuché que se abría se estaba duchando y entré desnudo abriendo la cortina ahora la vi desnuda totalmente me lance a sus pezones ella duchandose, mis manos no abacaban sus ...