1. Las confesiones de Jorgito (6)


    Fecha: 26/05/2021, Categorías: No Consentido Autor: señoreduardo, Fuente: CuentoRelatos

    Fue en su casa, con él y el señor Enrique incluidos entre los diez cincuentones que habían sido conseguidos a pedido del señor Manuel por el señor Miguel Ángel, el señor Javier y el señor Antonio que, por supuesto, integraban la decena de cogedores.
    
    Puede imaginar el lector con qué ánimo alborotado recibí el llamado del señor Manuel un día lunes.
    
    -Hola, Jorgito, buenas noticias, estamos los diez hombres que vamos a usarte a fondo. Sería este miércoles en mi casa, como siempre, a las diez de la noche. ¿Vas a poder?
    
    -¡Claro!... ¡Me muero de ganas, señor Manuel!… -dije y como me encontraba solo en casa me desnudé en mi cuarto y corrí hacia el baño con el vibrador entre los dientes. Lo unté con una de las cremas de mamá, me tendí en la bañera de costado, lo activé y… ¡qué placer fue sentirlo bien metido en el culo después de que desapareció ese dolor inicial que siempre siento ante cada penetración!
    
    En mi mente no había otra cosa que la fantasía de esos diez hombres dándoles de comer a mi trasero y a mi boca.
    
    Desde ese momento me hice muchísimas puñetas y fue un esfuerzo atender el repaso de apuntes de varias asignaturas de la Universidad y la asistencia a clases.
    
    El martes, víspera de mi entrega a los diez hombres, mamá y papá me asustaron durante la cena: -Te noto raro, Jorgito, ¿te pasa algo? –me preguntó mamá
    
    -Sí, yo también te veo extraño, hijo… -se sumó mi padre.
    
    -No… no… quédense tranquilos, de verdad, es un tema del estudio, problemas con una ...
    ... asignatura, pero nada grave… -y me esforcé por sonreírles para terminar de convencerlos.
    
    Al día siguiente, el día D, nuevas puñetas y a las ocho de la noche una ducha muy prolija, higienización del culo, lavado de cabeza, perfume, cenar rápidamente y el despedirme de mis padres con la excusa acostumbrada:
    
    -Me quedo a estudiar toda la noche en casa de un compañero… Es por ese problema con una asignatura complicada que les comenté… Hasta mañana… -y el salir poco menos que volando hacia el paraíso erótico que me esperaba en la casa del señor Manuel.
    
    Fue él que bajó a abrirme la puerta del edificio y nos saludamos con un beso en la boca.
    
    -Estás especialmente lindo, Jorgito… -me dijo mientras íbamos hacia el ascensor con una de sus manos sobándome las nalgas.
    
    Yo vestía un jean color crema bien ceñido, chomba celeste y zapatillas rojas y sobrepasado por la ansiedad y los nervios le pregunté: -¿Están… están todos los señores?...
    
    -Todos, lindo, y deseosos de conocerte…
    
    -Ay, qué nervios, señor Manuel…
    
    -Tranquilo, Jorgito, tranquilo…
    
    Entramos al apartamento con el señor Manuel llevándome de la mano y al llegar al living el corazón se me desbocó al ver a esos señores que esa noche iban a adueñarse de mí…
    
    Algunos sentados, otros de pie, todos charlando y bebiendo. Los había de todo tipo: altos, petisos, gordos, flacos, canosos, calvos, pero todos cincuentones, deliciosamente maduros…
    
    -¡Bueno, aquí tenemos a Jorgito! –exclamó el señor Enrique y se adelantó a ...
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