1. Compartiendo a mi mujer


    Fecha: 24/05/2021, Categorías: Sexo con Maduras Autor: LIGM, Fuente: CuentoRelatos

    ... nos sentamos en la cama, se metió en el baño y al rato salió con una bata de dormir me dijo que le daba vergüenza y que le diese tiempo.
    
    Yo me moría por besarla pero me controlaba, para esto claro entre que la miraba y por otro el imaginarme en la otra habitación con Hugo estaba con el pene a la máxima potencia.
    
    Juana se puso de pie y me dijo:
    
    -Mira Luis esto no está bien, además quizás ellos tampoco lo están haciendo, vamos a verlos y mejor lo dejamos.
    
    Yo me sentí desilusionado pero por otro lado me dije "quizás sea mejor además si ellos no lo han hecho estoy tan excitado que seguro nos metemos con María a la cama de inmediato y arreglamos esto”.
    
    Nos fuimos en dirección a la otra habitación y al final del pasillo la puerta estaba abierta, Juana dijo:
    
    -ya ves que no hacen nada tienen la puerta abierta, si es que esto no está bien -pero al llegar al final del pasillo nos quedamos mudos, encima de la cama estaban los dos.
    
    Hugo y María estaban haciendo un 69 él le metía la lengua en la vagina y ella gemía y gritaba al mismo tiempo que metía su pene en la boca. Hugo tenía la polla más larga que la mía, en cambio yo la tenia de un tamaño normal pero muy gruesa, bueno lo cierto es que María no dejaba de lamerle los huevos le pasaba la lengua por cada milímetro de los huevos y luego subía por el tallo hasta la cabeza al llegar ahí abría la boca y se tragaba todo.
    
    Estuvieron buen rato así, como les digo, Juana y yo estábamos en la penumbra del pasillo ...
    ... mirando lo que sucedía creo que tanto ella como yo no atinábamos a decir ni hacer nada el ver a nuestras parejas haciendo el amor nos dejó helados a los dos.
    
    Aparte que el muy cabrán le decía -desde que te conozco te he querido comer el culo, Juana lo tiene pequeño, en cambio tú tienes unas nalgas riquísimas. Ella se reía y le besaba con más fuerza los huevos, él se puso al lado de ella y la tomo por las nalgas -que ricas que las tienes, no sé por dónde empezar quisiera tener dos penes para no perderme ninguno de tus huecos. Ella le decía -eres un arrecho, siempre me miras el culo no?. -Si mi amor siempre te miro y cuando me follo a mi mujer me imagino tus nalgas. Ella sonreía mientras él le metía un dedo en el culo y la acercaba más a él.
    
    Entonces ella besándolo se aproximó, subió una pierna encima de la de él y con una de las manos se acomodó la polla en la puerta de su vagina el solo tuvo que jalar un poquito y le metió la punta de la verga entonces ella se convulsiono y sin salirse comenzó a moverse muy despacio, “que rica polla tienes, me gusta mucho porque no me la has metido antes". Él se volvía loco, se subió encima de ella y comenzó a cabalgarla, ella abría las piernas lo más posible y dejaba que él le introdujese toda la polla.
    
    La verga entraba y salía de ese orificio que hasta ahora solo había sido mío, el besaba las tetas y no sabía ya que hacer ella era tremenda hembra y a mí también me sucedía lo mismo cuando la follaba, es ese tipo de hembras con la cual no ...
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