1. Tania... La hermana de mis sueños


    Fecha: 19/05/2021, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... mirada de gusto y enseguida me pidió que la siguiera a su cuarto (o alcoba), para estar más cómodos, y les juro que así fue.
    
    Al llegar ahí dijo que me pusiera cómodo, que ella saldría del baño en u momento, y así lo hizo, salió con un camisón que descubría las mitad de su tanga y se transparentaba para dejarme ver su brasier, y sus pezones marcados en el.
    
    - ¿Lista hermanita? – le pregunté tomándola de las manos.
    
    - Para lo que tu digas Dany –
    
    Al escuchar eso la abrace y por primera ves en la noche nuestros cuerpos se unieron, entonces nos comenzamos a besar y la verdad sabía como, y lo hacía muy bien, pude poner mis manos en sus nalguitas y levantarla, después de bajarla, me empujó a la cama y se quitó el camisón, entonces se sentó abierta de piernas en mi pecho, para después quitarse el brasier y tomar una de mis manos poniéndola sobre sus tetas, que comencé a moldear y a apretar con dulzura ella me bajó el pantalón mientras yo me ocupaba de sus ricos senos, en un momento mi verga estaba en sus manos, y la comenzó a masturbar lento y con suavidad. Bajé mis manos y de nuevo las coloque en sus nalgas, que ya no tenían la tanguita azul rey.
    
    Con un movimiento para levantarme logré que se sentara en mi enorme erección y acomodé mi cabeza en la entrada de su vagina virgen y comencé a metérsela suavemente en el momento en que comenzó ...
    ... a gemir con mas intensidad, cuando la tuvo toda adentro me dijo que quería que me comiera enteras sus tetas, que las estaba cuidando para mi, y así lo hice, comencé a morderlas y chuparlas y eso, junto con la penetración tan movida, tuvo tres orgasmos juntos y yo deje toda mi leche en su vagina, después de esto acabamos cansados y nos quedamos dormidos en su cama y despertamos como a las dos de la mañana, descubrí que mis padres ya habían llegado, y por suerte no habían asomado a las recamaras, por que Tania y yo estábamos dormidos juntos, abrazados y desnudos.
    
    Decidí que lo mejor sería bañarnos y dormir cada quien en su cama, cuando Tania se metió a la regadera, pude ver desde afuera su culito y pensé que era ese momento o después no se podría.
    
    Cuando estuvo de espaldas a la puerta del baño, entré y me metí con ella a la ducha, metí mis manos debajo de sus brazos y agarré sus pechos, ella solo dijo:
    
    - ¿Aún quieres mas?, si, yo también-
    
    Entonces se lo metí por atrás, al sentir que entraba, ella se recargó en la pared y comenzó a gemir con más fuerza que nunca, después de 20 minutos de tener mi verga en el culito rico de mi hermanita y mis manos en sus preciosas tetas, me fui a mi cuarto y despertamos como si nada, cada quien en su cuarto y desayunamos como siempre.
    
    Espero les haya gustado, fue un placer compartir mi experiencia. 
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