1. Erika, mi primera vez en el sexo


    Fecha: 14/05/2021, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Carluch0, Fuente: CuentoRelatos

    ... recostándose en la cama. Cada cosa que decía, yo la cumplía al pie de la letra, quería hacerla sentir reina, al menos eso intenté, comencé por probar sus labios mayores, saborear con mi lengua las distintas sustancias emanadas de su intimidad, su olor me cautivaba, lentamente mis dedos invadieron el lugar, ya que mientras mi lengua trabajaba su botoncito, mis dedos entraban y salían de su vagina, produciendo gemidos en la dueña de mis sentimientos, -¡Siiiigueeee! Fue la recompensa que mis oídos querían escuchar, el anuncio de su orgasmo no pudo ser más notorio, mi felicidad estaba en su apogeo ¡Había producido un orgasmo en la chica de mis sueños! –pensaba rebosante de alegría.
    
    Cuando miré hacia abajo me había dado cuenta que mi pene ya estaba erecto. Quien sabe desde cuando había estado así, me preparé para penetrar, coloqué la punta de mi pene en la entrada se su chorreante vagina, y una descarga eléctrica recorrió mi columna entera para terminar en un suspiro de mi boca y la de Erika también, la naturaleza hizo su trabajo y sin poderme controlar, invadí sin más ni menos su intimidad, llenándola y vaciándola en un vaivén de sensaciones que me estaban haciendo volar por las nubes. Los gemidos de Erika delataban su placer, mis embestidas cada vez más rápidas delataban lo que estaba por venir, pero parece ser que mi amante se dio de cuenta y en un hábil movimiento, me atrajo hacia ella y gracias a un giro de 180 grados, ella tenía las riendas del asunto.
    
    Levemente ...
    ... comenzó la cabalgada, subía y bajaba, su cintura era la encargada de todo lo relacionado a brindarnos un placer inmenso, en mi caso a amarla más, mis manos se apoderaron de su cintura, mas por apoyarme que por parar o acelerar su ya imparable cabalgata, no podía ver mi pene claramente, ya que se perdía y aparecía de ese rinconcito que tanto placer me estaba brindando… alcancé a sentarme y Erika se sostuvo de mi cuello para acelerar más el acto, ya su cuerpo se controlaba solo, no había forma de parar a esa potra en celo, su orgasmo en vez de paralizarla, la hizo acelerar y entre gritos me decía que me iba a sacar todo. Parece que sus palabras surtieron efecto, porque a los pocos segundos acabé por inundar sus entrañas de mi descarga, mi vista se nubló y mi cuerpo cayó en la caliente cama. Erika no quedó atrás y quedó dormida con su cabeza en mi pecho; empapados de sudor quedamos dormidos…
    
    Al cabo de no se cuánto tiempo, me levanté y a mi vista le costó adaptarse a la claridad, pero en medio de ese proceso de adaptación, me di de cuenta que faltaba algo, mejor dicho: Alguien…
    
    En mi desesperación, solo pude ver una nota en un trozo de papel:
    
    "Carlos, el momento fue bueno, pero debes saber que fue sólo eso, placer. No quiero que me intentes buscar más y ni siquiera trates de escribirme a la dirección de mail ya que esa es una inventada para poder llevar a cabo mi pasatiempo, que para las alturas ya debes saber cuál es. Pero ¡Arriba ese ánimo chico, que te estrenaste ...