NOS GUSTA QUE NOS MIREN - Relatos Eróticos

NOS GUSTA QUE NOS MIREN

Tiramos las dos grandes toallas, en el suelo nos sentamos empecé besandola, mmmmm pronto le tenia bajado el bañador por la cintura y comiendole sus dos buenas tetas, ella gimiendo debajo de mi sintiendo, mi verga aun bajo mi bañador, sobre su entrepierna, me fui bajando hasta llegar a su chocho, aparté el bañador, aparecio su afeitado coño lo comí pero dandome cuenta que pronto se iba a correr como siguiera, mmmmmm, hasta ese momento y durante los ultimos años mi esposa es de las que se a corrido una vez y se acabó, al principio pues se corria como mucho dos, tras largos esfuerzos por mi parte. Al ver su enorme excitación y degustar sus jugos, me aparté, en ese momento, mi esposa se sentó, tirando de mi, para bajarme el bañador, me levanté y ella me lo quitó no me lo bajó solo, quedé totalmente desnudo engulló mi verga con unas ganas que hacia mucho que no lo sentía, de pronto ocurrió todo, aparecieron dos, viejos, en la entrada, los dos mirando los dos en bañador tocandose con sus manos, mi esposa se apartó de mi polla sobrsaltada, yo los miré entre cortado y cabreado, pero no hacian nada, uno en paralelo al otro a 3 metros entre ellos, imaginé llevarian viendonos de mucho antes, mi esposa estaba quieta de rodillas, todo fue muy rapido, entonces me decidí, coloqué de nuevo la mano en la cabeza de mi esposa acerque mi polla y . ella se metió de nuevo, yo no dejaba de mirar a los, dos, sin imaginar que se dedicaban a eso, a buscar gente que practicara sexo y masturbarse ...

... mirandolos. Uno de ellos se fue acercando más, sin hablar, solo mirando mis reacciones, hasta llegar a un par de metros ya dentro de la especie de cercado en el que estabamos nosotros, fue cuando hablé. - De tocar nada, entedido - me gusta solo mirar si quereis - me dijo - Nunca habiamos estado en una situación ni parecida, aquello me tranquilizó, ademas de que si habia que repartir alguna hostia no tenia ni para empezar con los dos, el primero confiado se arrodilló a esa distancia, bajandose el bañador saliendo una rugosa y pequeña polla que siquiera era capaz de agarrarla solo se la acariciaba, mi esposa sin embargo, lo que hacia era chupar y chupar callada, sintiendo yo que estaba muy muy excitada, le dí la vuelta aun asi de pie yo, me arrodille tras de ella, se colocó a 4 patas, pasé mi mano por su bañador y coño desde atras, dios nunca habia estado tan excitada mi esposa, le aparté el bañador dejando una de sus grandes nalgas totalmente descubierta le dí un azotito, él otro consiguió llegar hasta el otro lado y tambien se arrodillo y se bajo su bañador tocandose tambien tenia una mejor polla que el primero, me excitaba, ver aquello ser los dos el centro de atención, algo que jamas nos habiamos planteados tras darle ese azotito, apreté su nalga pero mi esposa alargó su mano hasta coger la mia separarla y darse un azote con mi mano, es decir quería, que la azotara más algo que en la cama hago pero cuando estoy follandola, le doy algun azote pues le gusta, pero ahora me pedía la ...