1. Regalo de Navidad


    Fecha: 05/05/2021, Categorías: Sexo con Maduras Autor: oscareduardo, Fuente: SexoSinTabues

    Las primeras horas de esa noche de Navidad eran intensamente heladas , Orlando trataba en su caminador de llegar a la habitación de su esposa en ese Asilo del adulto Mayor en donde también había sido dejada por sus hijos . Sara era una sexagenaria, y él estaba frisando los setenta y pico de años. El ocaso de sus vidas estaba presente con todos los inconvenientes propios de la edad. Abrió la puerta y se coló como un ladrón furtivo, prendió una pequeña lámpara que reposaba en su mesa de noche, estaba dormida. La contempló en silencio, su rostro un poco ajado por los años conservaba una rara belleza, su boca estaba un poco mustia y sus cabellos blancos le daban un aspecto de señorial dama. Con un susurro muy tenue la despertó, sus ojos negros contrastaban con la blancura su tez, al ver el rostro de su anciano esposo un brillo en sus ojos apareció como un rayo de esperanza en una noche negra y tormentosa. Trató de hablar pero Orlando con una seña le pidió que guardara silencio. Estaba prohibido hacer visitas a esa hora, él era consciente que estaba violando el Reglamento Interno, pero era Navidad y quería estar junto a la mujer que había amado toda una vida. Sara le abrió campo en su cama y Orlando se deslizó a su lado para tener más de cerca a su amada, la abrazó tiernamente y ese calor compartido no sólo les ayudo a mitigar el frío sino que los lleno de un calor intenso. Sin querer se devolvió un poco en el tiempo, cuando ambos eran jóvenes, dos jóvenes impetuosos que se ...
    ... reían de la vida, dos locos enamorados que también se encontraban a escondidas para disfrutar de las delicias de una vida pasional intensa, recordó sus besos intensos, rememoró aquellas caricias locas que los llenaban de pasión y lujuria, añoro las intensas cabalgatas de amor en donde se satisfacían todos los excesos. Sara era una mujer apasionada, una hembra que día a día se esforzaba en encontrar más y más variantes en las lides del amor, él no se quedaba atrás y en su afán de conocer nuevas experiencias habían recorrido sus cuerpos buscando satisfacer todos los placeres de la carne. Hoy la situación era muy diferente, el tiempo con su trasegar empezaba a cobrarle por ventanilla todos los excesos de la juventud y la madurez, sus cuerpos habían perdido movilidad, sus corazones fatigados ya no enviaban un flujo de sangre adecuado para irrigar todas las zonas erógenas, los atributos físicos estaban menguados, de Sara recordó esos senos turgentes que desafiaban la gravedad levantándose altivos ahora esos senos se recostaban en su torso como dos grandes bolsas flácidas, sus pezones que eran de un rojo carmesí ahora estaban casi de color caramelo y aunque seguían siendo grandes habían perdido esa capacidad de ponerse erectos ante una excitación táctil o visual, y Orlando había perdido lo más importante en la parte sexual de un hombre, una disfunción eréctil que le impedía mantener una erección adecuada, su musculatura se había perdido y la falta de ejercicio había dejado sus huesos ...
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