Verano loco - Relatos Eróticos

Verano loco

... labios, me invito a pasar a su habitación en donde me senté en la cama algo tensa y cansada, ella puso musica y al notarme tensa se dio a la tarea de darme un masaje en los hombros mientras dejaba besos húmedos en mi cuello, comenzó a sonar una canción que le gustaba tanto que se puso a bailar para mi, movía sus caderas al ritmo de la música restregandome su culo en mi pelvis, lo que me hacía moverme torpemente junto a ella, luego se sento a horcajadas sobre mi siguiendo sus movimientos de caderas, noté que no traía sostén porque sus pezones se notaban através de la tela de su blusa de tirantes así que aproveché para tomarlos en mis manos y estrujarlos suavemente lo cual la hizo gemir, le quité la blusa haciendo que sus bonitos senos calleran en mi cara para luego lamerlos y chuparlos a mi antojo, ella se encargo de liberarme de mi brasier y mi blusa y luego se paro para deshacerse de su minichort quedando solamente en bragas para mi, yo también me quité mi pantalón quedando solo en bragas a su merced, nos admiramos la una a la otra, ella me empujo fuerte sobre la cama para quedar acostada y ella sobre mi, subí mis manos recorriendo desde sus muslos hasta sus senos y los estruje, ella hizo lo mismo mientras mantenía un rítmo con sus caderas que me hacía delirar, nos acomodamos bien en la cama, ...

... nos besabamos apasionadamente chocando nuestras lenguas soltando gemidos uno tras otro, ella fue dejando besos humedos en mi cuello, mis clavículas, chupó mis senos, besó mi vientre y mi ombligo, llegó a mi centro que se encontraba todavía cubierto por mis bragas y me dió un beso de boca abierta presionando su lengua haciendome arquear mi cuerpo y gemir su nombre junto a una suplica, soltó una risita entre dientes para después bajar mis bragas y besar mi centro con fuerza, me dió un lametón, para luego comenzar a besarme ahí intensamente, chupaba, mordía, lamía, besaba y yo estaba perdiendo la cordura, me hizo llegar al climax y se tragó mi corrida, lo que me prendió más, se acercó a darme un beso y lo acepte con gusto mientras ella acariciaba mi vagina con sus suaves dedos, yo también la acaricié a ella y la masturbé tan bien como pude hasta hacerla llegara al climax y luego lamer su corrida de mis dedos y besarla introduciendo mi lengua en su cavidad, después de un rato besándonos y tocandonos las dos nos quedamos dormidas en su cama, abrazadas, con nuestros pezones tocandose, nuestras pelvis rozandoze y nuestras piernas entrelazadas. hicimos el amor todo el verano, en su casa y en la mía, en su coche y en una piscina, nos dabamos mucho placer, hasta el fin del verano, el mejor verano de mi vida.