1. Con la madre y con la hija, un trío a puro garche


    Fecha: 05/05/2021, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Lobo Feroz, Fuente: CuentoRelatos

    Qué pesado resulta levantarse luego de una trasnochada, duro conflicto entre la obligación cotidiana y el cansancio remanente de una noche agitada.
    
    Dejar el lecho es toda una hazaña, mientras junto coraje repaso los hechos acaecidos, la resaca moral y física se van diluyendo en la taza doble del café matutino, negro y sin azúcar para terminar de despertar.
    
    Mientras el café cumple su cometido, voy repasando mentalmente las vivencias, tarde para temprano, se me pasó la hora de poder llegar a la oficina temprano, pero como soy mi propio empleador y no tengo obligaciones importantes en la mañana, voy a aprovechar este recreo matinal y compartirle al lector, y sobre todo lectora, que para ti voy a escribir estas minutas a modo de historia, para compartirles, únicos testigos de este momento único e irrepetible que estoy saboreando cuando los revivo, aquí y ahora:
    
    Como se suele decir “los hombres no tienen memoria”. Los nombres son ficticios, los hechos reales ciento por ciento, el sitio de la acción Buenos Aires.
    
    Resulta que por esas circunstancias de la vida estoy noviando con Laurita, grácil jovencita que anda por la vida luciendo sus vibrantes diecinueve años, Luis, quien soy a la sazón, el glorioso afortunado, en el umbral de los 35, soltero por vocación, calentón por dedicación y seductor como condición natural. Agradezco a la vida por haberme puesto en el camino este “bocatto di cardenalle”, casi virgen para mi deleite y goce personal, ganada en buena ley por ...
    ... “labia” (seducir hablando) y recursos para endulzarle el sí con atenciones y regalos.
    
    Casi dos meses de noviazgo, o como se llame esta relación, visito su casa casi desde el comienzo. La madre, Graciela, mujer de buen ver y mejor parecer, hermosa y plena por donde se la mire, pocos años mayor que yo. Casada muy joven con un tipo bastante mayor que ella, desatendida, o “mal cogida”, para definirla que está con sus necesidades conyugales mal atendida, se le nota cada vez que con Laurita nos hacemos algún arrumaco propio de una pareja calentona.
    
    De reojo “pispeo” como se le enciende el deseo de tan sólo imaginar los cuchicheos que nos decimos al oído, sabiendo cómo son las necesidades de una mujer que lleva en sus genes la misma lujuria que deben estar calentando su sangre.
    
    Lejos de los ojos y escucha de Laurita, toda ocasión le es propicia para manifestarse con gestos e insinuaciones por demás claras de su erotismo insatisfecho.
    
    En una ocasión Lau debió acompañar a su padre al interior en forma repentina, tanto que recién me anoticio cuando llegué a buscarla.
    
    Graciela, me contó de los motivos del viaje intempestivo, más simpática que otros momentos, más exultante, más locuaz, todo era más en ella, me preparó un café con canela, como sabe que me gusta, volviendo a terminar de ducharse, debido a la interrupción por mi llegada.
    
    Regresó enfundada en una tenue bata de seda celeste pastel, sirvió dos whiskys y se quedó junto a mí. La situación parecía armada para la ...
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