1. OBSERVANDO A LA ENFERMERA


    Fecha: 04/05/2021, Categorías: Voyerismo Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Mi nombre es hector, soy un ingeniero civil, extranjero, soltero y viviendo en un pequeño edificio residencial a las afueras de Madrid justo abajo de mi hogar viven una madre y su hija que comparten un apartamento. La madre era una profesora de Inglés, y la hija era una enfermera. Carmen, la Madre era una rubia alta y delgada que se comportaba muy bien y era muy callada. Su hija Sabrina tenía el pelo de un tono natural de rojo ardiente. No era lo que se llamaría una gorda, pero tal vez tenia un par de "libras de mas", con buen culo y caderas amplias, su peso lo compensaba en oro, pues tenia algo muy atractivo. Sus pechos, o tetas como siempre prefiero decirles sin embargo, eran increíblemente enormes, incluso para una mujer joven con una complexión más grande de lo normal. Sabrina no era para nada poco atractiva, pero su rostro era muy sencillo. Tenia una cara simple, sin embargo, ¿que importa eso cuando se tienen senos que parecen sandías?, Por lo general la veía cuando ella volvía a casa desde el trabajo o nos cruzábamos en el elevador al irme a trabajar, en unas obras a unas 30 millas de distancia y me iba generalmente bien laboralmente. Cuando ellas tenían unos días de descanso, con frecuencia desaparecían para tomar vacaciones cortas. De vez en cuando, sin embargo, ella ha salia de su apartamento en uno de esos bikinis que parecieran sacados de la sección de adolescentes de una tienda por departamentos. Por lo general, sus tetas parecían estar luchando para escapar. Las ...
    ... pocas libras de más que llevaba en realidad no iban en detrimento de su belleza femenina, ella fascinaba a todos los habitantes del edificio, incluidos los casados. Ella parecía disfrutarlo ya que solía sacudir un poco sus atributos para obtener la atención de los hombres. Una noche, sufría de insomnio, hasta vi la repetición de las noticias locales, que originalmente se transmiten a media tarde y luego tome la basura y decidí sacarla. Como salí del edificio, me di cuenta de la presencia de un hombre mayor en el medio de el estacionamiento fuera de nuestro edificio. Parecía tener pánico cuando me vio. de repente me miró pobremente, y luego comenzó a correr, fuera del estacionamiento, Yo estaba perplejo por su aparición, este es un edificio pequeño y los extraños no suelen merodear. Cuando deposité la bolsa de basura en la papelera que estaba al final de nuestro estacionamiento, me di cuenta de por qué el hombre había estado tan asustado. la Ventana de Sabrina en el segundo piso, que por lo general se encontraba a obscuras, estaba iluminado, y las cortinas estaban abiertas. No pude ver nada, y me volví a entrar en el edificio, aún reflexionando sobre la conexión entre las acciones del hombre y de la ventana de mi vecina aunque pronto descubrí la razón. En los próximos días, empecé a notar. que Sabrina siempre llegaba a casa a alrededor de las 11:30 PM, y sus cortinas parecían nunca estar cerradas. Su apartamento tenía el mismo plano que el mio, así que sabía el diseño. Además, ...
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