1. La Doña


    Fecha: 04/05/2021, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Tengo un campo extenso en el que más que nada se cría ganado ovino, hay un par de llanos en que se puede sembrar, tengo 5 empleados que hacen las labores y un capataz. Hombres rudos pero a los que manejaba en forma firme y autoritaria, con palabrotas si era necesario para que todo anduviera bien.
    
    La otra cosa es que les exigía respeto y que siempre estuvieran bien aseados al final de la jornada cuando se reunían conmigo para planificar las labores del día siguiente.
    
    De común yo vivía sola, tengo poca familia y a nadie le gusta la zona donde vivo y a mis 35 años soltera no había tiempo de ir a sus casa a jugar a ser la “damita” para conseguir un marido, sí como toda mujer mis hormonas se revolucionaban pero para eso existen los consoladores y otros juegos muy buenos.
    
    Los quehaceres del hogar estaban a cargo de la conviviente del capataz, una mujer callada pero eficiente y buena cocinera que les preparaba las viandas a los que les tocaba ir a las montañas a reunir el ganado y servía a los que llegaban a la casa.
    
    Yo solía usar solo pantalones pues montaba para ir a ver cómo andaban los trabajos, un día me topé con un “vecino”, hombre de clase media baja que había logrado comprar tierras y era medio ermitaño, de unos 40 años, un tanto tosco de facha aunque alto y fuerte, nada de atractivo y que estaba emparentado con mi capataz, vivía solo decían porque la mujer no había podido aguantar su relación íntima con él porque era como “burro” y había escapado de la ...
    ... casa.
    
    “Buenos Doña” me dijo sacándose el sombrero
    
    “Buenos vecino” le respondí, y quise seguir mi camino, pero sujeto las riendas de mi caballo y me dijo
    
    “Naiden te ha dicho que tienes unas tetas y un culo hermoso?”
    
    Yo indignada levanté mi fusta y le pegué en su pecho pues me quitó el rostro, furioso se puso a la par con mi montura y levantando me puso cruzada como bulto al frente de él, yo quise tirarme hacia abajo y no pude pues me afirmó del cinturón de mi pantalón y dijo
    
    “Quieta yegua chúcara, hoy te voy a domar, te tengo ganas!!”
    
    Un golpe en mi cabeza me dejó inconsciente,
    
    Desperté con balde de agua en cara, desnuda y atada a una vara de las manos y el cuello.
    
    “Eso yegua te quiero despierta para la doma!”
    
    “No por favor! No me haga nada, soy virgen!”
    
    “Jajajajajaja, nadie te ha hecho gozar como cerda en el barro? No lo pueo creer”
    
    “Suélteme, le doy lo que me pida, por favor déjeme ir, no diré nada” supliqué
    
    “Miren por’onde la Doña está mansita suplicando, cállate o te voy a enseñar a rebencazos quien manda mujer!”
    
    “Suéltame, auxilio, auxilio” grité desesperada y cambié por unos gritos de dolor al recibir unos azotes de bestia en mis nalgas, luego cuando me di cuenta que mientras más gritaba de dolor más se enardecía el hombre y eran más fuertes los azotes, solo lloraba.
    
    Cuando paró estaba soltando sus pantalones y se los quitó dejándome ver una verga que era inmensa, de una cabeza horrible, yo solo había visto tales miembros en videos porno ...
«123»