1. Spa con final feliz


    Fecha: 02/05/2021, Categorías: Confesiones Autor: Pequeñamorbosa, Fuente: CuentoRelatos

    Después de casi dos meses sin descansar por culpa del trabajo y de los estudios, decidí que ya era hora de gastar el vale para un spa que me regaló mi novio estas navidades así que llegué a casa para recoger el bikini, toallas y una ropa de repuesto para cuando saliese de allí.
    
    La fachada del local sin más ya incitaba a entrar en aquel pequeño paraíso con olor a incienso y vainilla que dejaba salir al abrir la puerta, solo con entrar ya me sentía relajada y conseguí olvidar muy pronto el estrés del día a día.
    
    En el lugar de la recepción estaba todo decorado con madera, palmeras... Todo muy exótico y precioso, la chica que estaba detrás del mostrador era una morena de pelo largo y rizado bastante guapa, con unos grandes pecho ocultos por un bikini y más abajo tenía puesto un pareo que le tapaba el culo muy bien puesto también, fue muy amable al indicarme cual era el aseo para cambiarme y ponerme cómoda, al salir con el bikini recordé que no llevaba el albornoz cuando llego la empleada sorprendiéndome con uno en la mano de color negro suave y esponjoso y me lo paso por los hombros para ponérmelo.
    
    Ella era la indicada para enseñarme las instalaciones del spa, que estaban tras una puerta camuflada al fondo de los vestuarios que estaba todo decorado como una isla todo de color marrón y verde, vaya al más puro estilo hawaiano.
    
    Al pasar por la puerta me quedé embobada observándolo todo, el lugar era exquisito, todo estaba separado por biombos de bambú y caña y el suelo ...
    ... era césped artificial.
    
    Lo primero que hice fue ir directamente a la piscina climatizada a dar unos largos y cuando salí ahí estaba de nuevo la empleada esperando con el albornoz para que no cogiese frio, después pase por los baños turcos y allí me puso en todo el cuerpo una especie de crema exfolitante, se entretuvo bastante en las zonas de las nalgas,los muslos incluso por la zona interna de ellos casi pegando con el coño, pero no quise darle importancia, aunque entre el relajamiento y tanto manoseo me excitó un poco...
    
    De ahí pasemos a unas duchas que salía el agua con mucha presión para quitarme la crema que ya se había secado, cuando salí repitió la misma operación de ponerme el albornoz pero esta vez se situó más cerca y me ayudó a sacarme rozándo el pecho y sin querer se escapó un suspiro de mi boca y ella se disculpo poniendo como excusa que tenía que estar bien seca para el masaje y también para evitar que el roce del bikini me hiciese rojeces en la piel, yo me dejé hacer la verdad porque me gustaba lo que me hacía.
    
    Al entrar a la única sala privada que tenia el local observe cómo estaba todo dispuesto, y me encantó, era un lujo poder estar ahí así que ya estaba pensando en como agradecérselo a mi novio al llegar a casa.
    
    En medio de la sala había una camilla queno era de las típicas blancas, era muy bonita con las patas de madera, y estaba tapizada en tela verde suave como la seda. La chica me señaló donde estaba el biombo por si quería quitarme el traje de ...
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