1. Sor Natividad


    Fecha: 01/05/2021, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Buenas tardes a todos. Digamos que soy la hermana Natividad. Realmente soy monja, entregué mi vida al servicio de Dios, pero sin olvidarme que soy mujer también y tengo mis necesidades. Empecé a incumplir mis votos cuando estuve en un refugio de niños huérfanos. Habían chicos de 5 a 10 años. Yo supervisaba cuando se bañaban, ya que lo hacían en duchas compartidas. Yo veía que los mayores cuando estaban en la ducha se tocaban, los reprendia cuando los veía con sus pequeñas pollas duras. Yo soy mujer, y veia que alguno de los chicos tenían un buen tamaño de polla para su edad. Había uno, Manuel, que tenía la polla como la de un chico de 15 años, es al que más cuidaba, ya que lo había pillado tocándose varias veces. Más de una noche había soñado con él, y me. despertaba sudorosa y mojada. Buscaba consuelo resando, pero ese chico me tenía mal. Una tarde no lo veía por ningún lado y lo. empecé a buscar, hasta que llego donde hay unas matas de flores muy grandes y ahí estaba Manuel tocando su polla. Yo le estaba recriminando lo que hacía pero no. dejaba de mirar. su polla, él estaba cabizbajo, y mientras le decía que eso estaba mal,. cogí su polla con mi mano y lo seguí masturbando yo. El me miró con los ojos muy abiertos y yo le advertí que si decía algo, lo iba a mandar a otro lugar de internado. Manuel dejó que lo siga masturbando, hasta que se corrió en mi mano. Le dije que se fuera a lavar y que lo quería ver. en mi oficina una vez lavado. Cuando se fue, yo limpié mi mano ...
    ... con mi boca, lamiendo dedo por dedo buscando la leche de ese chico. Cuando estuvo en la oficina, cerré la puerta, «por que te tocas tanto, si sabes que es pecado?», le dije, «no se hermana, siento como un fuerte cosquilleo ahí y no puedo evitarlo», me dijo bajando la mirada. «Ahora como estás, sientes ese cosquilleo?», le dije, «no sor Natividad, estoy asustado», me dijo y vi que caían unas lágrimas de sus ojos. A mi me dio mucha pena verlo así, «no tengas miedo, estás conmigo y sabes que soy tú amiga», le dije, abrazando a ese niño, «quieres que te la vuelva a tocar?», le dije pasando mi mano por su cabeza, «usted volvería a hacerlo?», me. preguntó con sus ojos muy abiertos, «vamos a hacer otra cosa», le dije, subiendo mi Hábito y bajando mis bragas, dejando que Manuel me vea el triángulo de pelos de mi coño, «tocame tú y yo te toco a ti», le. dije dejando que me vea. Manuel sacó su polla y yo. cogiendo su mano la meto entre mis piernas y sentía sus pequeños dedos acariciar mi coño. Nos estabamos acariciando, cuando me tiro sobre el sillón, haciendo que Manuel se acueste sobre mi, y con mi mano hice que su pequeña polla entre en mi coño. Yo lo movía sobre mi hasta que por su inexperiencia se corre muy rápido, haciendo que ahora yo me masturbe frente a Manuel, ya que estaba muy excitada. A la semana me avisan que mi hermana de sangre estaba mal y me pidió que fuera a su casa. Cuando me estaba llendo, me despido de Manuel, diciéndole que guarde muy bien nuestro secreto. El tren ...
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