1. Rosy y el vecino


    Fecha: 29/04/2021, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... por hacerme suya. Yo le dije que por lo que a mí tocaba, siempre le fui franca y le había confesado que no tenía sexo en mi cama, en mi vida marital; que yo necesitaba más de lo que recibía, más en todos sentidos y que mi ardiente cuerpo, que la puta que llevo dentro lo demandaba por encima de muchas cosas y que también le había dicho que él no era mi primera infidelidad, que tenía más amantes por doquier y que lo disfrutaba mucho. Mi mano seguía acariciando esa "bella pieza de ingeniería viril" al grado de lograr que me respondiera, nuevamente comenzaba a crecer y a ponerse dura, como me gusta a mi. Comenzamos nuevamente con el "preludio sexual", nos abrazábamos, nos besábamos pero también, nos decíamos cosas muy calientes, nos preguntábamos o afirmábamos cosas muy excitantes… -Independientemente de que tu esposo no te llene y no te satisfaga, no me puedes negar que te encanta mi verga, putona. Yo creo que aunque tuvieras "en casa" lo "necesario", no te hubieras negado a acostarte conmigo, ¿estoy en lo cierto?. – -Así es corazón, no estás muy equivocado, recuerda que ya te lo había dicho, recuerda bien que ¡¡me encanta la verga!! Me fascina que me la metan y que me des esa gloriosas cogidas, me encanta el sexo y vos, sos maravilloso. -, añadí, - y tienes razón, aunque mi esposo me llenara siempre necesitaría más y más hombre. Luego, yo me atreví a preguntarle si su esposa cogía como yo, si su esposa lo llena y lo satisface como yo, y si él le hace todo lo que me hace a mí. ...
    ... Me dijo: -Nadie, escúchame bien, ninguna mujer coge como tú y no hago con mi esposa lo que hago contigo, no me motiva tanto como lo haces vos. – Mientras esa conversación avanzaba y subía de tono, su verga mostraba otra vez su excitación, pues ya estaba lista para mí de nuevo y yo no me iba a negar, por supuesto. De pronto, vi el reloj y me percaté que la hora de salida de mi marido se acercaba y me empezaría a buscar. Se lo comenté a mi amante diciéndole: -¿Sabes papito?, ya va a salir mi marido de su oficina pero yo no me quiero ir todavía, voy a aprovechar "esto" que se está poniendo justo como me encanta y la quiero nuevamente para mí. Le voy a llamar y continuamos, ¿ok?. – Tomé el teléfono y le marqué a mi esposo a su oficina, le pregunté que si iba a pasar a la casa de su mamá y me contestó que no; yo le dije que estaba atrasada que me demoraría una hora mas o menos . Mientras yo hablaba, mi amante se sentó en la cama quedando frente a mí y me fue trayendo hacia él hasta dejarme agachada, yo le hacía la señal de que me esperara, pero en mi rostro se denotaba una sonrisa con una extraña mezcla de excitación y deseo. Delicadamente levantó una de mis piernas a quedar montada pero esa no era su intención, luego me hizo sentarme sobre sus rodillas y sacó mi otra pierna, recorriéndome hacia él hasta que mis dos piernas quedaran adosadas a su cuerpo quedando por encima de sus piernas. Yo seguía hablando con mi marido entrecortadamente, mi mente estaba en otro lado y regresaba a ...
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