1. Cosquillas en vacaciones (2)


    Fecha: 26/04/2021, Categorías: Lesbianas Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Después de la noche que disfruté con los pies de Morena, había aun alguien que me movía el tapete... Debora. Ella como ya lo sabemos ( si no lo sabes, actualízate con "Cosquillas en vacaciones") era como de 26-27 años. Lo que me guardé es que ella es una mujer alta, como de 1.80 , trigueña, y con muy bonita cara y cuerpo. Su culo es impresionante, sus piernas gruesas, y sus pies... para qué les digo. Suculentos. Ella es muy buena amiga de Morena, pero a la mañana siguiente (del relato anterior) noté sus piernas gruesas y atléticas cuando se levantó, a pesar dela pijama que usó para dormir. No dejaba de admirar sus pies, y mucho menos cómo movía los deditos tan delgaditos y suculentos que tenía, ¡cómo me dieron ganas de tocarlos¡
    
    Esa mañana precisamente, se paró a la cocina , pues al parecer tenía hambre . bueno, siendo una mujer tan alta, no me asombró que fuera de buen apetito. Como yo era el único que se había parado (un tanto por ella y otro tanto porque Morena seguía soltándome rodillazos en el pecho) me dijo -¿quieres desayunar? Yo asentí que tenía un poco de hambre, y sin dudarlo ella preparó algo delicioso de desayunar. Quería aprovechar la oportunidad para acercarme a esos pies deliciosos, pero el aroma del desayuno levantó a todos y prohibió que tuviera la intimidad necesaria para llevar a cabo mis fechorías...ñaca, ñaca.
    
    Ese mismo día hombres y mujeres rompimos el hielo completamente y salimos juntos a la playa. Con morena me la pasé platicando como si nada ...
    ... "extraoficial" hubiera pasado, pero de alguna manera (no sé si gracias a la hora del desayuno o porque se dio cuenta de lo ocurrido con Morena) Debora avivó su plática conmigo. Ella es una chica que no aparenta su edad, pareciera como de 20, desinhibida, y curiosamente compartimos los mismos gustos musicales. En la playa todo fueron risas y diversión entre todos, pero de pronto llovió y por lo mismo las chicas quisieron regresar al bungalow. Ya estando ahí, Morena quiso continuar con sus clases para flotar y se metió a la piscina que estaba cerca. Yo la seguí, pues detesto la sensación de la arena en los calzones, y su amiga Debora no se hizo del rogar.
    
    Ya estando en la piscina se metieron mis amigos, pero al rato se salieron argumentando que tenían hambre. Yo también tenía, pero quería ver si había oportunidad de tocar y cosquillear los pies de Debora. Morena pataleaba por toda la piscina, y curiosamente se fue de nuevo al chapoteadero de junto (quizás pensando que yo seguiría el juego del día anterior) y sí lo hice, pero solo cosquilleé sus pies morenos, pues también noté que ella no rozó de nuevo mis genitales. Un poco cansado y hambriento, me salí del chapoteadero, cuando Debora me dijo:-¿me ayudas a buscar mi sujetador? No lo encuentro- y era cierto, el sujetador que tenía en su larga cabellera debía de estar en el fondo de la piscina.
    
    Yo, sin hacerme del rogar me lancé de nuevo al agua... y la ayudé a buscarlo. No apareció, pero como yo también uso sujetadores de ...
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