Mi picador - Relatos Eróticos

Mi picador

Siempre que yo pasaba por donde él se encontraba, me tocaba las nalgas, yo me dejaba porque él era mi picador, aunque yo era una señora casada y respetable.

-¡No…¡ ¿que hace…?-

Me hacía que me empinara y le enseñara mis nalgotas donde fuera, en cualquier lugar me envilecía.

-¡Pero como aquí…nos van a ver…¡-

Me llevaba a su casa y ahí él se sacaba su cosota y me obligaba a que se la chupara.

-¡Así mamita…así…mame verga….aaahhhh…que rica se ve tragando verga…aahhh¡

Como su vergota me tenía trastornada yo se la mamaba y hacía lo que él me ordenaba.

-¡No…no…aaaggggggg…yo no se aaaaaggghhhhh…¡-

-¡Ya ve como si sabe mamar verga seño…aaahhhhh….así…así….aaahhhh…¡-

Después de esas mamadotas que yo le daba, me acostaba ya sin calzones y me obligaba a entregar el culo, siempre me daba por el culito, él me lo estreno y lo hizo suyo.

-¡Por favor señor…por ahí no…me va a doler…nunca me lo han hecho por ahí…aaahhhh..¡-

Bien clavada a su vergota me hacía gritar y todos se daban cuenta que me estaba culeando, todos en el barrio sabían que yo era su puta, que ...

... me cogían mientras mi marido estaba trabajando.

-¡Aaaahhh..ya me cogió…aaahhhh….me la estoy comiendo toda….aaahhhh…me duele…aaahh…¡-

Cuando aún me salía leche de mi maltrecho culito, me hacía que se la mamarle su vergota, me tenían esclavizada a esa cosota.

-¡Eso…así…vaya sentándose en la verga…así…aaahhhhh…¡-

Nunca me echo un solo palo, siempre me cogió tres veces, mismas que me dio sus mecos en todos lados.

-¡Aaayyy…me esta reventando toda…ya me tiene bien ensartada a su vergota…aaayyyyy…ya me hizo suya nuevamente….aaaayyyyy…..¡-

Cuando terminaba lo hacía en mi cara cuando se la mamaba, toda llena de mecos me mandaba a mi casa, bien cogida, sin calzones y con el sabor de su semen en mi culito bien adolorido.

-¡Por favor no se venga en mi boca….aaagghhhhh….no me llene de leche…aaaahhhhh….no ¡…no por favor…en mi boca no….aaaghhhhhhh….¡-

Antes de llegar a mi casa yo me limpiaba la cara para que mi marido no se diera cuenta que venía de coger, pero el olor a semen era tan penetrante que creo que si se dio cuenta que a su mujer se la acababan de parchar.