1. ANDREA


    Fecha: 23/04/2021, Categorías: Infidelidad Autor: dulces.placeres, Fuente: SexoSinTabues

    ... sola, cuatro negros enormes aparecen en escena, con las pijas más largas y gruesas que puedan imaginar, me quedo estupefacto, de hecho hasta la atención de Verónica había pasado a la pantalla, ver a tu esposa ‘fiel’ ponerse de rodillas y ser rodeada por cuatro vergas gigantes no es algo que a uno lo alegre demasiado, con un plano corto pude ver a mi esposa mirando fijamente a la cámara, tomando a uno de esos penes entre sus manos, era tan gruesa que no alcanzaba a rodearlo y su glande no cabía en su boca, apenas podía saborearlo, pero con paciencia parecía disfrutarlo demasiado, comenzaba a recorrerlo tan largo como era, su lengua acariciaba ese glande desnudo, perdiéndose en la lujuria, pronto pasó al segundo, repitiendo la operación, con sumo placer, con sumo disfrute, y así uno a uno hasta probar los cuatro, rodeada, entregada, mi preciosa Andrea… Y era solo el comienzo de mi trago amargo, uno de estos animales le arranca la pequeña tanga y empieza a cogerla, ella gritaba y se contorsionaba, la verga la penetraba tan profundo como podía y aun un buen trozo quedaba afuera. Andrea, como una prostituta barata se encargaba de regalarme los mejores planos, disfrutando de esas vergas se turnaban llenándole la boca y la concha al mismo tiempo, masturbando su clítoris, apretando sus pezones. De pronto los cuatro se acostaron sobre el piso, apuntando esos rascacielos al techo, mi esposa fue sobre el primero abriendo las piernas a su lado, parada sobre sus altos tacos y se fue ...
    ... sentando lentamente para llenar su hueco con él, se movía engolosinada, subiendo y bajando, gemía, gritaba, en una actitud desinhibida, pasando de uno en uno, volviendo, con su concha abierta y caliente, como una perra miserable… Verónica trataba de volver a chuparme la pija, pero lo cierto es que se concentraba más en el show porno improvisado que en lo que tenía que hacer, y siendo honesto mi atención se centraba en la pantalla, y sentía una terrible erección, pero también bronca y humillación. Andrea se había puesto en cuatro patas, después de darle a su concha más de lo necesario, y ellos empezaron a untarla con aceite, desparramándolo por su cuerpo, mientras ella metía sus dedos en su argolla depilada, salvo el pulgar perdía de vista el resto de ellos. Verónica entonces apagó de repente el led y dijo: - Dejemos a la putita de tu esposa y vamos a lo nuestro, no tengo todo el día! Pero creo que leyó la furia en mis ojos, y unas duras palabras de mi parte la hicieron volver sobre sus pasos, para sentarse ahora en silencio a mi lado, como una espectadora de lujo. Así prosiguió la escena, ella estando en cuatro patas toda aceitada, con su culo regordete y perfecto apuntando al techo, uno se acomoda por detrás, ella abrió con sus manos sus cachetes y el fue bajando, casi me muero cuando lo veo centrar su miembro en el esfínter de mi amada, y empezar a forzarlo hasta vencer su resistencia, toda la vida ella me había impedido hacérselo por atrás, pero este animal tenía mejor suerte ...