1. Bicuriosa


    Fecha: 22/04/2021, Categorías: Lesbianas Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Un trabajo que me gustaba, viajaba, me relacionaba con mucha gente, una oficina preciosa con grandes ventanales con vistas a la montaña… y sin expectativas en cuanto al amor ni a tener pareja. Entonces es cuando la vida te sorprende.
    
    Cuando me divorcié de mi primer marido, él llevaba seis meses sin tocarme. Yo no entendía por qué pero en ese tiempo mi mente se volvió loca y fue cuando empecé a pensar en las mujeres como opción… Soñaba con mi profesora de aeróbic, con la frutera, con artistas… En fin, mi mente se abrió pero no surgió ninguna oportunidad.
    
    Mira por donde, después de unos cuantos años, se presentó… os lo voy a contar.
    
    Necesitábamos ayuda en la oficina y buscamos una becaria, al final nos decidimos por la hija de unos amigos de mis jefes. Y se vino a vivir a casa de mis jefes porque era de fuera, para poder trabajar con nosotros. Joven, muy joven, 18 años recién cumplidos, delgada, unas tetas impresionantes de bonitas, risueña, segura de sí misma, simpática… Bueno, una preciosidad de persona. Yo por entonces, tenía 39 años.
    
    Como os he comentado mi trabajo me exigía viajar bastante y llegó el momento de que Bea me acompañara junto al equipo con el que iba siempre, para que aprendiera. El primer viaje fue a Cádiz, alquilábamos una casa, casi siempre, porque era más cómodo por todo… Ésta tenía una terraza en el tejado que permitía estar bajo un cielo de estrellas alucinante, si conocéis Cadiz sabéis de lo que hablo. Una de las noches subimos las dos ...
    ... solas a tomarnos una cerveza. Yo, inocente, entendí muchos días más tarde lo que esa noche ella me quería decir. Que si es muy fácil quererte, que eres una gran persona, que hemos conectado muy bien… La verdad es que nos reíamos mucho y teníamos muy buen rollo, pero yo lo llevé al terreno laboral… Agradecida de la oportunidad que le estábamos brindando… pero ya hubo caricias, me cogía de la mano y me daba muchos besos y abrazos… muy muy cariñosa. A mi eso me agradaba mucho pero no pensaba más allá, la verdad. Por la mañana, me dio un papel y me dijo que no lo abriera hasta que no llegara a casa. “Muy bien, así lo haré”, le dije.
    
    Una carta de amor en toda regla… todavía la conservo… Fue muy especial pero, cómo se gestiona eso? Mi becaria, mucho más joven que yo… y no solo eso, sino que me hablaba de amor, no de sexo. Ufff!!
    
    Después del día de descanso me tocó volver a la oficina, claro… y, cómo actuaba? Bueno, voy a decirle que una carta muy bonita, que le agradezco mucho los sentimientos hacia mi pero que trabajamos juntas y que controle un poco… Bien, pues mi mesa cuando llegué estaba llena de pétalos de rosa con post it en la pantalla del ordenador con corazones dibujados. “¡Qué bonito Bea, pero no lo merezco… vamos a trabajar”, le dije. Sonrió y seguimos… A la hora de irme a casa me gritó para que volviera que me tenía que dar algo y me robó un beso, un beso cálido, fresco, todo junto… me encantó.
    
    Yo no quería decirle nada, no sabía qué, y seguimos así unos días… Ella ...
«123»