1. La reina Catalina es una puta


    Fecha: 19/04/2021, Categorías: Lesbianas Autor: Nicole Black, Fuente: CuentoRelatos

    Francia — Año 1390
    
    El rey Felipe de Francia se encontraba en una campaña militar al norte de Francia, por lo que el mando del reino había sido tomado por su bella esposa Catalina.
    
    El personal del castillo había comenzado sus trabajos desde muy temprano como todos los días, Catalina se encontraba cepillando su cabello sentada frente al enorme espejo de su habitación, los sirvientes habían encendido todas las chimeneas del castillo, por lo que ahora la temperatura era agradable.
    
    De pronto alguien toco la puerta de su habitación
    
    —Adelante!
    
    Catalina se perfumaba con su colonia especialmente fabricada como regalo de los artesanos del reino, la puerta se abrió y Enrique entro en la habitación con una enorme sonrisa en su rostro, el había sido el general de la antigua campaña militar con la cual habían logrado derrotar los enemigos que amenazaban el poder del reino en el norte del país, era un hombre de confianza para el rey Felipe y por ello había ordenado acompañar a Catalina durante su ausencia.
    
    Catalina al verlo sonrió también, Enrique la beso en la mejilla y continuó por su cuello.
    
    —Te extrañe tanto. Dijo Enrique.
    
    —También te eche de menos.
    
    —Que tienes para mi esta noche? Preguntó Catalina con una sonrisa.
    
    —Traje a los hombres más rudos de mi ejército, llegaron hace dos días de la batalla y hace meses que no tocan una mujer.
    
    —Mmmm perfecto, hazlos pasar.
    
    Catalina le ordenó a Enrique mientras ella se desnudaba a los pies de su enorme ...
    ... cama.
    
    Enrique con una seña indico a los hombres que esperaban afuera de la habitación que entraran.
    
    Eran cuatro soldados, héroes en batalla y la reina en persona les daría su premio, por su entrega en batalla defendiendo a Francia.
    
    Todos eran altos y de musculatura desarrollada, tenía una mirada de rudeza y no le temían a nada, se colocaron en fila junto a la cama en donde Catalina los esperaba ansiosa.
    
    —A partir de ahora, se encuentran bajo las ordenes de nuestra reina Catalina, deberán cumplir sus órdenes ciegamente al igual que lo hicieron en el campo de batalla.
    
    Enrique salió de la habitación y dejo en manos de la reina a sus soldados.
    
    —Ustedes me pertenecen, ustedes son mis servidores, por lo tanto quiero que se quiten la ropa, porque deseo chuparles la verga a cada uno de ustedes.
    
    Inmediatamente Catalina quedo rodeada de cuatro vergas duras, a centímetros de su rostro delicado y de sus pequeños y ansiosos labios.
    
    No espero más y comenzó a lamer por turnos esas pijas de buen tamaño que tanto deseaba.
    
    Aquella situación la hacía sentir poderosa y eso era solo el comienzo.
    
    Su lengua húmeda se movía sobre los hinchados glandes de los hombres, dejando un rastro de saliva sobre ellos.
    
    Catalina alternaba entre lamidas y gargantas profundas, escupía una verga y la chupaba con dedicación, se tragaba una verga hasta el fondo y lamia los testículos de otro hombre.
    
    Cuando se acercaba el momento de eyacular para alguno de ellos, la mujer les sujetaba la ...
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