1. Yago (V): Los criados del Duque


    Fecha: 19/04/2021, Categorías: Dominación / BDSM Autor: dont343, Fuente: CuentoRelatos

    ... sacándosela, la colocó adecuadamente...
    
    - ¡Aquí la tenéis!, cabo. Si la queréis, este es el momento. No volveré a ofrecérosla
    
    Y se la enchufó hasta el fondo...
    
    El cabo, al sentirla en su interior sintió un gran placer; y no pudo decir que no...
    
    … así que, se dejó hacer...
    
    … hasta que oyó un fuerte golpe, detrás de él; y vio al capitán en el suelo...
    
    Yago, todavía desnudo, completamente rígido y con el escudo en las manos, miraba al capitán que yacía tendido en el suelo…
    
    - ¿Que has hecho?, le dijo el cabo
    
    - ¡Estaba violándote!
    
    - ¡Si!. Pero…
    
    … ¿y, ahora?... ¿que hacemos?
    
    El cabo se puso muy nervioso; pero, no por eso, dejó de cavilar, mientras se metía el calzón.
    
    - Ponte ese uniforme; dijo, señalando la silla del rincón. Creo que te quedará bien. Yo voy a por ayuda ¿vale?…
    
    … métele algo en la boca y átalo a la pata de la cama; y también, véndale los ojos.
    
    Luego, salió del cuarto, remetiéndose la camisa; y sin dejar de mirar, a un lado y a otro... Hasta que vio que podía llegar a la puerta del cuarto en el que se alojaban los criados del Duque, sin llamar a atención.
    
    Llamó a la puerta, y…
    
    - ¡Holáaa!...
    
    Era, Benoît, que salía, en ese momento, con bastante prisa, hacia las caballerizas.
    
    - ¡Ahoga no puedo atendegos!... Pego, ¡pasad!… Alfonse está ultimando los pgepagativos.
    
    - ¿Preparativos?
    
    Efectivamente, al entrar se encontró con Alfonse, ordenando las mudas del Duque y metiéndolas en un arcón, no demasiado ...
    ... grande.
    
    Pero, el criado del Duque, al ver al cabo tan arrebatado…
    
    - ¿Ocugge algo, mon ami?
    
    - ¡Alfonse!, si’l vous plaît. Solo vos podéis ayudarme… ¡venid conmigo!, rápido. Hoy, necesito vuestra ayuda más que nunca.
    
    Y Alfonse, que se había encariñado del cabo, en las últimas semanas, dejó lo que estaba haciendo; y le acompañó...
    
    Cuando entraron en el cuarto del cabo, Yago se había convertido en un apuesto oficial, pero sin galones, y con el bicornio de soldado.
    
    - ¿Quien es?, le preguntó Alfonse.
    
    - ¡Un amigo!. ¡Luego os contará él!…
    
    ...pero, ahora tenéis que sacarlo de aquí, lo antes posible.
    
    Y ¡lo más importante!...
    
    … tenéis que esconderlo muy bien. Lo están buscando; y no deben encontrarlo… ¡por favor!, Alfonse.
    
    Alfonse, le miró; y no daba crédito…
    
    - ¡Que guapo es!, se dijo a si mismo.
    
    Estaba encantado de llevárselo. Le parecía un verdadero un bombón.
    
    - ¡Esperad!, dijo Gabriel... Necesito que me ayudéis.
    
    Tiene que parecer, que hemos sido atacados, mientras el capitán revisaba el cuarto.
    
    - Golpeadme con la empuñadura de uno de esos sables, le dijo a Yago
    
    - Necesito que cuando despierte (y señaló al capitán), crea que nos han atacado a los dos.
    
    Y se desnudó...
    
    Miró a Yago; que había cogido uno de los sables que había junto al escudo.
    
    Y se tumbó junto al capitán. Le sacó el pañuelo de la boca, le quitó el que le tapaba los ojos... Y le también lo desató; y esperó a que Yago le golpeara, con la empuñadura.
    
    Yago, no vaciló…
    
    Y ...