1. Mi Madura Mexicana Parte II


    Fecha: 11/04/2021, Categorías: Sexo con Maduras Autor: potro18cms, Fuente: RelatosEróticos

    Luego de aquel acontecimiento tan esperado, en que ambos esperamos con ganas ese momento de quitarnos las ganas de estar uno con el otro en especial yo, que de verdad quería culearme a mi madura tal y como lo hablamos por msn cuando teníamos ciber sexo. Esa primera vez juntos en el baño del hotel solo fue el comienzo de una seguidilla de momentos por narrar.
    
    Su semana de vacaciones siguió en chile junto a su pequeña hija, pasamos todo el tiempo junto, paseando, comiendo, en fin, muchas actividades pero siempre mirándonos con complicidad, con deseos de volver a estar juntos y al no poder por la compañía de su hija el deseo acumulado era mayor.
    
    La segunda noche fue igual a la primera, esperando a que su hija se durmiera para irnos al baño de la habitación de hotel para encerrarnos y culearnos. Esa noche recuerdo que nos encerramos y en seguida nos desnudamos, me abalance a devorarle sus senos, mientras ella gemía ante mis chupones a sus pezones ella tomaba mi pene y me masturbaba con su mano frenéticamente, se arrodillo ante mi y comenzó a mamarme mi mazo, siempre me sentí dominado por ella, tomaba el control de todo, quizás por el hecho de ser mayor, y yo, no tenia inconvenientes si todo lo que hacia me dejaba a mil, como la noche anterior me volvió a sentar en el W.C y y vino a sentarse sobre mi, lentamente de clavo mis 18 cms de carne, sentí como mi mazo se deslizo sabrosamente por el hecho de estar mi pene bañado en su saliva y mas aun con la humedad cálida de su ...
    ... vagina. Esta ves fue mas frenética, se movía mas ruda, brincando sobre mi mazo casi sin importarle que su hija pequeña dormía en la habitación, solo la tome sus nalgas (sin duda su mejor parte) y la ayudaba a subir y bajar. Me decía palabras que me calentaban mas aun, “Que rico tu pene cabron”, “asi cabron asi”, y lo único que lograba era poner mi mazo mas duro aun. Estuvo siempre montándome hasta que me dijo: “avísame cuando vayas a acabar”, de un rato a otro se lo hice saber, ella bajo de mi y arrodillándose en el piso tomo mi pene y acercándolo a sus tetas comenzó a masturbarme duro, muy duro, hasta que solte toda mi leche sobre sus tetas, fueron 3 o 4 chorros que la dejaron bañada de mi, ella solo decía “mmmmmm calentitaaaa”, y mayor fue mi sorpresa cuando recogió con su lengua la ultima gota que salía de cabeza de mi mazo, le dio un beso a la punta y dijo “rico”.
    
    Los días siguieron así, esperando cada noche para encerrarnos en el baño y calmar el deseo que nos teníamos.
    
    Durante las tardes en la habitación del hotel ella mandaba a su hija a bañar con solo el objetivo de estar solos aun que sea 10 o 15 minutos para tocarnos o algo, en esos instantes siempre me hacia sexo oral, solo el saber que preparaba a su hija para que se bañe mi pene crecia esperando sentir su boca, así era, en esos minutos me daba los mamones mas sabrosos, cada vez era mas atrevida, llegando a su garganta diciéndome “no me cabe entera”, eso si, nunca le acabe en la boca, hasta que una tarde de ...
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