1. Tetas para botanear


    Fecha: 11/04/2021, Categorías: Hetero Autor: Pepillo, Fuente: CuentoRelatos

    Lupe no es muy bonita de cara, pero tiene muy bien distribuido todo en 1.60 de estatura. Delgada, con tetas grandes y culo redondo y paradito, además de ser morena, de cabello oscuro y ojos cafés. Todo lo que me gusta. Y había decidido cogérmela y venirme en esas ricas tetas. Aproveché que había cierta chispa entre nosotros y que estaríamos solos en casa para invitarla a “ver una película,”. Llegó con una blusa blanca sin mangas que siempre que se la ponía le resaltaba mucho los senos y sus jeans sin bolsillos dejaban admirar por completo sus suculentas nalgas. Preparamos una botana y nos fuimos a sentar al sofá del cuarto de tele.
    
    Empezamos a ver la película y ella estaba comiendo la botana cuando unas gotas de salsa cayeron en sus senos y empezaron a resbalar hacia el canalillo. En cuestión de un segundo vi la oportunidad para actuar sin darle tiempo de reaccionar. “Deja te limpio” le dije aventándome hacia sus senos, tomándola de la cintura y lamiendo la salsa de ellos. Los lamí con suavidad y despacio le daba pequeños besos. Olían a perfume de frutas. “¿Ya terminaste?” me preguntó al levantar la cabeza. “Me faltó un poco” le respondí. Me tumbó en el respaldo del sofá y se subió en mis piernas. Rápidamente se quitó la blusa dejando al descubierto su bra negro con sus deliciosas tetas que sobresalían, mientras mi miembro ya estaba duro. Se quitó el bra y liberó esos hermosos senos. Metió la mano en el plato de la botana y poco a poco se untó salsa en las tetas y en los ...
    ... pezones. “¿Vas a limpiarme?” me dijo mirándome y mirando sus tetas. Quise levantar las manos para agarrarlas, pero al instante me lo impidió. Comencé con el pezón derecho y al hacerlo, me liberé de sus manos, tomé su culo y la jalé hacia mí. Soltó un pequeño gemido mientras succionaba su teta y jugueteaba con su pezón, seguí lamiendo su seno hasta quitarle toda la salsa. Ella me quitó la playera, bajó sus manos a mi pantalón y comenzó a desabrocharlo mientras yo lamía el otro seno, que entre la salsa y el sabor de su piel me hacía sentir en el paraíso.
    
    Dejó al descubierto mi miembro erecto, lo tomó con una mano y comenzó a jalarlo, sentí un cosquilleo en el cuerpo que me hizo reaccionar presionando más sus nalgas lamiendo más sus grandes tetas. Tomó mi cabeza con la otra mano y me presionó entre ellas acariciándome el cabello mientras soltaba pequeños gemidos. La levanté, puse sus nalgas frente a mí y comencé a quitarle el pantalón. Poco a poco lo bajé y vi su fina tanga negra que delineaba sus suculentas nalgas. Detrás de su actitud de inocencia, Lupe de verdad era una chica sexosa y caliente. Bajé la tanga y lentamente besé sus nalgas mientras ella presionada mi cabeza contra ellas, las recorrí con lamidas y besos, y alguna que otra mordida que la hacía sobresaltarse. La senté en el sofá y la besé, nuestras lenguas batallaban a la par de nuestros labios buscando la forma de excitarnos más.
    
    Deslicé mi mano hacia su vagina y su cuerpo cedió de forma automática abriendo ...
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