Relato de un desastre- Despedidas y provocaciones. - Relatos Eróticos

Relato de un desastre- Despedidas y provocaciones.

... chico se estaba acercando demasiado Leonardo nunca dejo de observarme, comenzó a tocarme la rodilla, por reflejo estuve a punto de quitar su mano e irme. Pero vi que Leonardo ya venia en camino y actuaria, así que disfrutaría un poco. Llego se planto en frente aparto la mano del chico y me halo por un brazo. El chico se paro, como a hacerle frente, Leo no retrocedió, el chico se sentó y Leo casi que me arrastro hasta su habitación. (Coloco " el chico" porque realmente no recuerdo su nombre y nunca lo volví a ver. ) cuando estamos en la habitación, cierra la puerta y me dice- ni se te ocurra salir de aquí recuestate y duerme lo que puedas- lo dijo en un tono molesto y preocupado a la vez, estaba borracho digamos, no paraba de reírme, creo que eran las 2:00 AM ya) Leo salió y me dejo allí, me quede dormido. Cuando desperté eran la 4:37 AM, me dolía la cabeza mucho. Leonardo estaba a un lado, observándome con un vaso de juego y una pastilla en la mano, note que ya no tenia zapatos, seguramente él me los había quitado, podría asegurar que entro a verme cada 15 minutos. Me pasa el juego y las pastillas, era de naranja, mi favorito y él lo sabe. No dijo nada, aunque ya no notaba molestia en él. Le pregunto- ¿se fueron todos? - responde- si, ya todos- hace una pausa y agrega- ¿a qué jugabas?. No conteste, el me dice- si querías ponerme celoso, lo lograste. No podía resistir un poco más, me acerqué y lo abracé. El me abraza muy fuerte, olía mi cabello mi cuello y termina besando mi ...

... frente. - eres mio, estas aqui- dice, y me abraza más fuerte- siempre- conteste. Nos quedamos así por un rato, comenzamos a besarnos, fue de una manera tan tierna, siempre se quedaran en mi mente esos besos. Luego fue pasión me besaba como bestia como si quisiera acabar con mis labios, como si la vida dependiera de ello. En un momento el estaba sobre mi, al instante giraba y yo estaba sobre el. Por momentos cariño, amor y ternura y por momentos, lujuria, placer y salvajismo. Me encantaban esos cambios. Comienza a besar mi cuello, bajaba, mordía, lamia, producía sensaciones incontrolables, electricidad pura, quito mi franela, y seguía besandome el cuello, acariciaba mis tetillas, me estaba volviendo loco. Mi cuerpo no era mio, era un sin fin de emociones y sensaciones, este chico era de otro mundo. Era mi turno, lo volteo, se sorprendió de ello, su cara era de sorpresa y satisfacción, me siento sobre su abdomen, y abre sus brazos, como haciendo una señal de soy todo tuyo, allí lo observe, estaba mas corpulento de lo que estaba cuando nos conocimos, el ejercicio daba resultados, se veía tan sexy allí acostado. Comienzo a besarlo, a manosearlo, beso su cuello y lo mordía, quito su camisa, mientras no me despegó de él. Pero no podía quitar los botones así que Leo la rompió. Y dijo- me debes una camisa- ambos nos reíamos. Baje y lamia sus tetillas. Le mordía a él le esaba gustando. Era hora de jugar. Todo mi franela y le digo- ¿Jugamos?- El me ve y sonriere, era un si. Le vendo los ...