1. Los tios del equipo de Rugby (II)


    Fecha: 06/04/2021, Categorías: Gays Autor: trujillano_hot, Fuente: SexoSinTabues

    ... pis que parecía interminable. Aitor se movió y me hincó la polla con más fuerza. Estrechó sus brazos a mi alrededor. Estaba en la misma postura desde anoche y me sentía agarrotado. Se ve que nuestra conversación le había despertado. Se pegó más a mi cuerpo y noté como su polla intentaba entrar en mi ojete. La sensación me gustó tanto que me incliné un poquito más y como pude, mojé mi mano y acaricié su cipote con mi saliva entre mis piernas. Hice presión y su polla entró. Mi ojete se tragó su capullo sin oponer resistencia. Emitió un gemido que estaba entre gusto, placer y el desperezarse. Emitió un gruñido y deslizó el resto de su polla en mi recto. Estaba toda dentro. Me apretó fuertemente y comenzó a bombear medio despierto medio dormido muy lentamente con mucha suavidad y con mucha profundidad, gruñendo en mi oido. Metió su enorme mano entre mis piernas y las separo, subiendo todo lo que pudo y dejándome con mi culito blanco expuesto a embestidas. Tener su polla en mi ojete me encantaba, me hacía sentirme seguro y único. Entonces, me dijo al odio con voz muy ronca: -que culito tienes niño, me encanta despertarme asi Cuando se cansó de tenerme en esa posición, me empujó contra el colchón y me estiró, sin sacarme la polla de mi culo poniéndome boca abajo, se dedicó a encularme como un salvaje durante más de media hora en la misma posición. Marcos que estaba pajeándose en el ordenador, miraba de vez en cuando y sonreía. O hacía algún comentario que no llegaba a ...
    ... entender, porque estaba concentrado en el enorme placer que me estaba dando la polla del colega en mi ojete. Llegó un momento en que la única parte de su cuerpo en contacto con el mío era su polla, que se clavaba insistentemente dentro de mí. Era como si estuviera haciendo flexiones encima mío. Cuando ya no pudo más, me la sacó, se incorporó, se la meneó a la entrada de mi culo, abriéndome con la mano que le quedaba libre y observando mi ojete dilatado y enrojecido de la presión de su cipote y metiendo el dedo índice insistentemente, jugando con mi ojete. Empezó a bramar y a resoplar y me embadurnó de lefa caliente toda mi raja y mis nalgas. Untó bien su rabo de su propia leche y me la volvió a meter varias veces, hasta que todo lo que había dejado en mis nalgas y en la raja de mi culo estaba dentro de mí. Tuvo un rato más su polla dentro, aplastándome contra su cuerpo sudado hasta que se levantó de un salto y se fue a la ducha, sin decir palabra. Marcos se fijó en que su colega se metía en la ducha. Escuché risas y una palmada, como de chocar las manos. Se levantó de su silla y se sentó en la cama y me acercó a su entrepierna. No se había duchado, por lo que su olor a sudor era notable. Mucho más fuerte que ayer. - Mientras se ducha mi colega, cómeme el rabo como tu sabes. Quiero darte el desayuno. - Venga chaval, que ayer lo hiciste muy bien -me pidió. Le bajé el pantalón del chandal y asomó su polla con los restos de lefa de la noche anterior. El sabor era fuerte pero no era ...
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