Aprendiendo a ser sumisa lll (un fin de semana de placer) - Relatos Eróticos

Aprendiendo a ser sumisa lll (un fin de semana de placer)

Me desperté temprano y dije a mis padres que no me sentía bien para que ellos se fueran sin mí, sin embargo, tardaron mucho en irse cuando se fueron me di cuenta de que ya eran las 10 así que salí de mi casa y fui hacia donde me había citado mi amo, ya habían pasado 15 minutos de la hora indicada, abrí la puerta y sin mirarlo a los ojos entre al auto, hubo un silencio muy incómodo en el cual lo único que se escuchaba era su exhalación soltando el humo de su cigarrillo.

-llegas tarde-

-si amo lo siento no volverá a.…-

Un golpe en mi rostro me hizo callar.

-no te di permiso de hablar o si puta, no me interesan tus explicaciones lo único que importa es que desobedeciste y vas a pagar por ello-

Solo mire hacia abajo sin decirle nada.

-quitate la ropa-

Lo mire confusa ya que comúnmente eso lo hacía al llegar a su casa, pero sin decir nada comencé a quitarme la ropa, una vez desnuda él me puso mi collar con mi cadena me jalo haciéndome caer cerca de su verga supe lo que quería así que se la saque y comencé a mamársela ice lo mejor que pude para que el estuviera contento se la mame hasta que me lleno la boca de semen me lo trague todo. Una vez que llegamos tomo mi cadena y bajo del auto al principio no quería porque estaba desnuda y tenía gotas de semen en mi cuerpo, pero en me jalo casi haciéndome caer así que lo seguí afortunadamente nadie nos vio una vez adentro no lo miraba a los ojos tenía miedo hasta que el me tomo de mi mandíbula y dijo.

-ahora si ...

... puta este fin de semana te voy a coger tan duro que desearás estar muerta algo que quieras decirme para ver si tus patéticas suplicas hacen que no te castigue.

-amo, por favor perdóneme le juro que no fue mi intención no lo volveré a hacer se lo prometo por favor perdóneme (dije con voz temblorosa).

-lastima no me convenciste, ¡Ven acá maldita perra! (dijo mientras jalaba fuerte la cadena).

Me lastimo mucho, pero al fin llegamos al cuarto me quito la cadena y me aventó a la cama algunas lágrimas rodaban por mis mejillas, pero no emitía ningún sonido.

-aun tienes mucho que aprender perra, pero tranquila que yo sabía que las perras como tú no entienden con palabras solo con castigos.

Al terminar de decir eso me dio una fuerte cachetada y comenzó a atarme a la cama me puso una mordaza y con una vela encendida comenzó a tirarme cera caliente en el pecho y fue bajando, no podía gritar por la mordaza solo emitía pequeños gemidos de dolor, el miraba cada expresión de mi rostro eso lo ponía al 100 cuando se aburrió apago la vela saco una mochila y mientras me desataba una mano dijo.

-cómo has soportado la cera muy bien te daré la oportunidad de que escojas el siguiente instrumento de tortura que voy a usar ahora contigo.

Sin mirar estire la mano y saque lo primero que sentí sabía que todo ahí iba a ser muy doloroso cuando estuvo fuera el me lo quito de la mano y dijo.

-vaya, pero que coincidencia yo iba a escoger este sabes lo que es.

Con la cabeza le dije que ...