1. La amiga de mi hija en nuestro chalet de la sierra


    Fecha: 05/04/2021, Categorías: Transexuales Autor: carlos53jl, Fuente: CuentoRelatos

    Ha sido un verano muy caluroso, nosotros tenemos un chalet en un pueblo de la sierra de Madrid, que tiene unas temperaturas algo más frescas que en la capital. Normalmente pasamos allí todo el verano, por lo que yo tengo montado mi estudio, soy arquitecto, en el semisótano del chalet.
    
    Mi hija la pequeña, me comento que, si podía venir su amiga Carol a pasar unos días con nosotros, yo le dije que no había ningún problema.
    
    Carol es una jovencita de 20 años, un par de años más joven que mi hija, morenita, de ojos verdes, una figura de muñeca, medirá como 1,60 y pesará como algo menos de 50 kg., con unos pechos de tamaño regular, calculo que podrá usar una 90 de talla, y con un culito respingón muy gracioso y atractivo. La verdad es que nunca me había fijado en ella con este detalle, pero hacia casi un año que yo no la veía, y cuando la vi este verano había dado un cambio significativo, ese cambio como de niña a mujer, digamos.
    
    Llego por la tarde con mi hija, la saludamos con un beso y todo eso. La verdad es que al verla recorrí todo su cuerpo con mi mirada, venía con un pantaloncito muy corto y ajustado, y una camiseta blanca de tirantes pegadita a su cuerpo y escotada, se la notaba perfectamente que llevaba sujetador.
    
    En la cena, yo estaba justo frente a ella, la verdad es que no podía dejar de mirarla el escote de su camiseta que dejaba ver discretamente una parte de sus tetas, además de mirar la cara preciosa de niña/mujer que tenía. En una de esas miradas a ...
    ... sus tetas y después a su cara, ella se dio cuenta y me miro con una disimulada sonrisa. Yo cambie la mirada disimulando.
    
    La cena continuo normal, y cuando todos nos levantamos a recoger la mesa, llevando las cosas a la cocina, al entrar yo, ella estaba agachada tirando unos restos a la basura, yo al pasar la rocé con cierta intención el culito, y ella al notarlo volvió su cara y me miro sonriendo.
    
    Yo no quise darle a aquello mayor importancia, pero la verdad sentí una leve excitación, que hizo que mi mente imaginara en unos minutos ciertas cosas, que podéis imaginar
    
    Al rato todos se fueron a la cama, pero yo me quede en mi estudio a terminar un trabajo. La habitación de las visitas estaba también en el semisótano, junto a mi estudio de trabajo.
    
    Cuando llevaba como media hora trabajando, sentí que alguien abría la puerta del estudio, pensé que era mi mujer, aunque no era normal, ella cuando cae en la cama ya no se despierta en toda la noche, pero me encontré a Carol que me dijo “no puedo dormir con el calor que hace, ¿te importa que vea un poco la tele en tu estudio? si no te molesta, claro”.
    
    La dije ”no, no me molesta siéntate en el sofá, yo sigo trabajando”. Carol estaba con un pijamita de verano, de pantalón muy cortito y como una camiseta de tirantes muy ligera, pero ahora se la notaba claramente que no tenía puesto sujetador. Mis ojos la recorrieron de arriba abajo, y después la mire a la cara, ella se dio cuenta, como en la cena, y me sonrió con dulzura, ...
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