1. Marioneta de un psicópata.


    Fecha: 03/04/2021, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Tenia 20 años, una novia de 18 y unos padres que estaban de vacaciones dejándome al cuidado de la casa. El plan perfecto. No solamente pensaba en mucho sexo sino un mi primer ensayo de convivencia. Le había dado mil vueltas en la cabeza imaginando como podría resultar, pero jamás siquiera pude considerar que todo terminaría de aquella manera, y claro, lo que nunca calcule fue con que seriamos tres. Releo esta ultima frase y sigo asustándome de mi mismo ¿que eramos tres? Hasta que punto fue capaz de dominarme que lo considero uno mas. Tal fue su control sobre mí y la vergüenza de mis actos que me hizo mentir. Los primeros días que pase con mi novia podrían haber formado parte de un idilio de juventud si no fuera por la pesadilla que sobrevino. Estábamos los dos recostados en la cama acariciándonos en ropa interior cuando nos damos cuenta de la presencia de un hombre con un pañuelo que le cubría media cara y un revolver colgando en la mano derecha, no se cuanto tiempo nos había estado observando pero se que fue el suficiente para que se le marcara levemente una erección que noté cuando se rosó con su mano. Es imposible olvidar esa mirada. Apenas intente reaccionar él nos apunto con su arma. En pocos segundos ya nos había atado las manos detrás de la espalda y nos dejo a ambos sentados, y él se sentó en medio de los dos. Apoyo su mano en la rodilla de ella y fue deslizándola por su pierna desnuda, en un intento de ser valiente me atreví a decirle que no le hiciera nada a ella ...
    ... pero al decir las primeras palabras se puso un dedo sobre el pañuelo a la altura de donde estarían sus labios y acerco su arma a mi cara y no pude hacer mas que cerrar los ojos, entonces sentí el frio del metal en los míos, y como bajaba por mi pecho, pasando especialmente por mis pezones, mi ombligo y luego se metía bajo mi bóxer, esperaba que de un momento a otro me disparara cuando lo quitó. Abrí los ojos y vi como se levantó y se puso frente a nosotros. Estábamos atados, solo con la ropa interior y en manos de un psicópata que tenía una erección cuando dijo aquello de jugar al juego de la verdad. Las reglas eran muy simples él nos preguntaría las mismas cosas a ambos por separado si nuestras respuestas no coincidían nos castigaría a los dos. Cuando todo parece perdido, la mas mínima posibilidad de evitar el mal se convierte en una esperanza, así es como se ejerce el dominio del hombre sobre el hombre primero le quita el pan y luego es generoso con las migajas. Sin embargo el efecto en ella fue totalmente distinto, se puso histérica y comenzó a gritar pero él la calló inmediatamente de una bofetada, e intentó calmarla, pero al ver que no podría saco una jeringa y se la inyectó, lo cual me llevó a pensar que tenía todo muy bien pensado, no se trataba de un simple ladrón que había entrado esperando encontrar la casa vacía. En pocos instantes ella estaba inmóvil, el me miró y dijo algo que no recuerdo mientras ponía su mano rodeando una de sus tetas como si quisiera medir el ...
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