RELATOS. CONOSCO EL AMOR - Relatos Eróticos

RELATOS. CONOSCO EL AMOR

... cuando sentí esa mano que me tomo de la cintura y me atrajo hacia él estampándome un beso húmedo y profundo que me dejaba sin respiración el cual devolví cuando me pude dar cuenta que era mi chico lindo que ya me tenia en sus brazos y de los cuales no quería salir nunca.

Entramos a su casa la cual era muy moderna, espaciosa y fresca con bellos muebles y muchos cuadros, se veía que los padres de mi chico eran gente que les gustaba vivir bien. Besándonos me llevo hasta un sofá muy grande y cómodo y me recostó, echándose sobre mi cubriéndome con todo su cuerpo y dejándome sentir su penesote duro en mi vientre. Sus besos me hacían sentir en la luna no se cuanto duramos en ese hermoso recibimiento pues yo no quería que se acabara y me aferraba a su boquita como si ella tuviera el oxigeno para poder vivir, por fin abrí los ojos y pude ver los suyos y nos soltamos y escuche su voz pidiéndome disculpas por el suceso y me decía que no se había podido aguantar y eso se debía a que estaba muy linda, que se sentía feliz por tenerme en su casa y volvió a besarme apasionadamente y yo correspondía entrelazando mi lengua con la de él, sus manos empezaron a hacer su trabajo y es que parecía que tuvieran alas pues volaban por todo mi cuerpo tocando y apretando desde mi cabeza hasta mis pies, sin dejar de besar me metía mano por mis senos, mi cintura, mis nalguitas, mis piernas, mi penecito y toda mis protuberancias y mis huecos provocándome todo tipo de sensaciones, estaba derretida y el ...

... dejo de besarme la boca pero siguió con mi cuello y empezó a bajar muy lentamente mientras que con sus manos me comenzó a subir la camisilla y el diminuto topcito y en menos de lo que pensara ya me tenia desnuda de la cintura para arriba y sus labios se apoderaron de mis pezones erectos y los succionaba de manera alternada como para que ninguno de los dos se quedara con mas besos que el otro y sus manos continuaron con su trabajo de no dejar prenda alguna encima mio, mis manos estaban paralizadas no podía ofrecerle resistencia y así lo hubiese podido no me iba a oponer en nada de lo que se le ocurriera hacer conmigo, por eso prácticamente me arranco la falda y no se en que momento me quito el hilito pues cuando reaccione por unos segundos no tenia nada encima y pensé momentáneamente de que había valido la discusión de mi hermana y su amiga por lo que me pondría, si en un momento quede sin nada de ropa totalmente expuesta al placer y caprichos de mi amado que no dejaba de chupar todo mi cuerpo y yo entregada al placer selo permitía pues estaba loca por ese sexo que me estaba dando.

El chico se pasaba de mi boca a mis téticas y a mi verguita que estaba dura y sus dedos se abrían camino en mi agujerito, yo me retorcía del placer que me estaba proporcionando cuando empezó a quitarse su camiseta y a dejar al descubierto su torso que enseguida comencé a saborear palmo a palmo como buscando un sabor especial que se escondía en algún centímetro cuadrado de su pecho y su vientre, el ...