1. Me enamoré de mi prima


    Fecha: 28/03/2021, Categorías: Infidelidad Autor: manocasco, Fuente: CuentoRelatos

    Antes de nada, quiero decir que en este relato hay datos ficticios y otros reales, dejaré a la imaginación de cada uno saber cuáles son cada cual.
    
    Para empezar el relato, os diré que soy un chico de una ciudad al NE de España. No me considero guapo, pero tampoco soy feo. Mido como 1.85, peso unos 93kg (no estoy gordito, pero tengo mi curva de la felicidad), tengo ojos verdes y pelo moreno. Estoy casado desde hace tres años, y tengo 30 en la actualidad.
    
    Mi historia es la siguiente, yo siempre duermo desnudo, tanto en verano como en invierno y mi mujer solo usa braguita para dormir. Y para estar por casa solo usamos pijamas, bien de verano o de invierno, según sea la época. Lo cual quiere decir que mis "atributos" siempre van a su aire.
    
    A principios de verano vino a visitarnos mi prima, es de otra ciudad, y al tener el piso más o menos montadito, no pidió si se podía quedar con nosotros, ya que hasta ahora siempre iba a casa de mis tíos. Como es de nuestra misma edad y nos llevamos genial, le dijimos que encantados.
    
    La tarde que llego fui a buscarla, ya que mi mujer trabajaba y yo estaba de vacaciones, la acompañé hasta casa para que se acomodara y se diera una ducha si quería.
    
    Deshizo su maleta y se metió a la ducha, y como a los diez minutos de oír correr el agua la oigo gritarme —Lolo Lolo no tengo toalla —llamé a la puerta la entreabrí y le dije tengo que entrar, están el armario de debajo del lavabo. A lo que ella me contesto, "vale, pero no mires". "ok, ...
    ... le conteste". Entre en el baño, me acerque hasta el lavabo y ¡oh! Qué casualidad desde el espejo del lavabo podía ver su hermoso culo tras la mampara de la ducha, se volvió para ver que estaba haciendo y pude ver una de sus tetitas gritándome ella, "Lolo, no mires" pero riéndose como yo lo estaba haciendo. Le dejé la toalla y me fui del baño. Aquella tarde solo fuimos a visitar a la familia de la ciudad y para casa.
    
    Cuando llegamos a casa, ya estaba mi mujer, se quedaron saludándose y yo me fui a ponerme mi pijama de verano, que constaba de un pantalón corto de algodón y una camiseta sin mangas. Con lo que, al andar, mi cosita iba de un lado a otro, mi mujer no le dio importancia porque es la costumbre, pero mi prima, esa con la que había crecido desde niño, se me quedo mirando ahí abajo.
    
    Ella se fue a poner cómoda, y yo aproveché para saludar a mi mujer como es debido. Ella en casa solo utiliza pijamas dependiendo de la época y de ropa interior la braguita. Así que le di un fuerte abrazo, a la vez que la besaba y le tocaba los exteriores de sus tetas, por debajo de sus brazos. Era lo habitual, pero nunca habíamos tenido a mi prima mirándonos. Cuando nos dimos cuenta, nos separamos, yo morcillón, y mi mujer avergonzada (es demasiado vergonzosa) ya que se le notaban sus pezones erectos.
    
    Mi prima se había puesto un short de lycra, de esos que justo tapan el culo, y una camiseta de tirantes, por lo que según se movía, podía verle sus tetitas. Eran pequeñas, una 90 o 95, ...
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