Mis Vivencias XI - Relatos Eróticos

Mis Vivencias XI

... estás loco Mikel: jefe si se está corriendo, mire como salen sus juguitos calientes Gustavo: ya sabes que hacer por mentirosa Mikel levanto su mano y empezó a nalguearla muy fuertemente, sin dejar de meterle los dedos en su conchita. Viviana: no para, para Gustavo Gustavo: no soy yo quien te está pegando Viviana: dile que pare por favor ahh ahhh Gustavo: díselo tu Viviana: por favor para Mikel Mikel: yo solo obedezco a mi jefe El negro seguía dándole nalgadas fuertes, que ya sus nalgas estaban rojas y se marcaban la mano del negro, Viviana no pudo disfrutar su orgasmo, o quizás si lo disfruto y era cierto lo que decía su ex esposo, que le gustaba que la tratasen así. Gustavo: Mikel saca del maletín la fusta que esta hay Mikel: ok jefe Viviana: noo, para que Gustavo Gustavo: tu cállate El negro saco del maletín que estaba encima de un sillón de la habitación, una fusta de cuero, Viviana llevo su mirada hacia el negro y vio la fusta y no pudo dejar de sentir miedo, sabía lo que el par de idiotas le iban hacer. Viviana: no Gustavo, por favor no sigas con esto Gustavo: Mikel hay unas esposas hay también sácalas Mikel: si señor Viviana: QUE PRETENDES GUSTAVO (gritando ya muy enojada) Gustavo: tu cállate que yo sé lo que hago puta Mikel: listo jefe aquí están, que hago Gustavo: espósale las manos detrás de la espalda Viviana seguía en 4 patas, con su chocha mojadita, a pesar de todo estaba disfrutando, el negro se paró nuevamente al lado de ella, con la fusta en una mano y las ...

... esposas en otra. Mikel: señorita deme las manos Viviana: noo están locos, yo me voy (haciéndose a levantar) Gustavo: Mikel ya sabes que hacer El negro la detuvo, y con la fusta la golpeó fuertemente en las nalgas. Viviana: hay noooo, ahhhh pendejo (gritando) Mikel: no quiero golpearle señorita, le ruego que colabore Viviana: noo sigan por favor (casi llorando) Gustavo: entonces colabora y todo se terminara rápido Viviana confusa, se volvió a poner en cuatro, coloco sus manos en la espalda cruzadas, quedando con su pecho en la cama y su culo en pompa, el negro no tardo en ponerle las esposas, Viviana ya les pertenecía, podían hacerle lo que querían. Gustavo: ahora si vivi, serás de nosotros Viviana: dijiste que sería rápido (asustada) Gustavo: depende de que sea rápido para ti mi amor (riéndose) Viviana: no no suéltame (forcejeando con las esposas) Pero ya de nada serbia, él tenía la razón ya era de ellos, y nada podía hacer. Gustavo: Mikel chúpale la chocha Mikel: está bien jefe Viviana: NOOOO El negro se agacho, dejando su cara en el hermoso culo en pompa de Viviana y con sus manazas le abrió las nalgas y empezó a chuparle el coño, como si fuese el primer coño que se comiese, su lengua era muy larga y eso volvía loca a Viviana, que ya se escuchaba como gemía, mientras el negro seguía comiéndole la chochita como loco. Viviana: hay nooo ahhhh Gustavo: jajaj te gusta putita Viviana no respondió, pero con sus gemidos lo decía todo, el negro se alejó un poquito y escupió su culo y ...