NOCHE INOLVIDABLE - Relatos Eróticos

NOCHE INOLVIDABLE

Desde primeras horas, bien entrada la noche, esperaba con entusiasmo la llegada profunda de ella, sentada en mi sofá...la tarde había sido dedicada para mi piel, suave y sedosa, con el propósito de sorprenderla a tal punto de que nunca pudiera olvidar esa noche inolvidable.

Su llegada insinuante, sus manos inquietantes, hicieron tambalear la seguridad en mi misma, tenía la mirada suelta, abierta sí misma, pero ambas sabíamos que esa mirada, esa seguridad acabaría esa misma noche...Entra...fueron mis primeras palabras, me fije en su vestimenta…Pantalón ajustados negros, marcando un hermoso y precioso trasero que las nalgas no podía disimular su redondez perfecto…Una blusa con escote discreto, algo ajustada y pronunciando sus pechos medianos y redondos...

La conversación se fue haciendo agradable cada minuto que pasaba...no había horas de irse, las miradas se perdían en nuestras pupilas, con el deseo constante de que ninguna de las dos cederíamos a lo imaginable, tan verdaderos los hechos, tan insinuante la situación que la noche se hizo nuestra...en mi sofá...ahí la bese por primera vez, esos labios suaves y ...

... carnosos...esa ansiedad que ambas teníamos, ansiedad de sentir deseo mutuo, de complacernos tanto que las manos se perdían en nuestros cuerpos, pasaban las horas y yo solo quería olerla, sentirla..besar su cuello suave y perfumado...acariciar sus pechos con mis manos y sentir el placer de su clímax en mis labios...así una y otra vez, sin parar, cada abrazo ,beso, caricia la sentíamos tanto que era imposible de ponerle un punto a esa noche, era tan perfecta la noche que sus miradas y sus afectos no tenían fin...amaneció...dichoso día ese, no pudo haberse parado el reloj? amanecí entre sus brazos, contemplaba sus ojos cerrados, sus grandes pestañas, cuando...los abrió...y un lago de luz atenuó mi sentido común, mi deseo de volver hacerla mía ,así fue, nos perdimos entre nuestros cuerpos húmedos y furiosos del placer inimaginable, sin soltarnos en ningún momento, sentíamos cada gemido y respiración de placer....hasta que volvió la tranquilidad, esa tranquilidad esperanzadora que todas queremos sentir, mas aun si en ella va acompañada de unos abrazos sentidos, unos besos de cariño y unos sentimientos que esa noche hicieron inolvidables....