1. El resurgir sexual de mi madre (primera parte)


    Fecha: 28/10/2017, Categorías: Fetichismo Autor: Lertxundi, Fuente: CuentoRelatos

    La historia que voy a narrar ocurrió en el mes de agosto del año pasado, meses después de publicar el relato de mi novia Rebeca, quien no me conozca me llamo Jaime, ya cumplí los 30 años y soy de estatura media y de complexión delgada, vivimos en una gran ciudad de la zona centro peninsular así que para evadirnos del sofocante calor en verano solemos ir al pueblo, situado aproximadamente a una hora al norte en plena montaña por lo que los veranos, además de ser menos calurosos, también lo son sus noches, algo que se agradece enormemente.
    
    En esta ocasión la protagonista no será mi novia si no mi madre, ella se llama Candela, tiene 55 años, aproximadamente 1,60 metros de altura, morena de pelo que le llega hasta los hombros y también morena de piel, acude varias veces a la semana al gimnasio por lo que aún tiene un culo más o menos terso pero realmente su punto fuerte siempre ha sido la delantera: tiene unos pechos grandes, redondeados y, como su culo, aún más o menos tersos.
    
    Ella enviudó hacía ya algo más de dos años y aunque su ánimo venía viniéndose arriba su vida amorosa y sexual se había estancado aquel fatídico día en el que mi padre falleció.
    
    Durante el mes de agosto en mi pueblo se celebran las tradicionales fiestas populares donde grandes y pequeños disfrutan de diversas actividades y de la noche, sobretodo de la noche con orquestas que durante los 5-6 días que duran amenizan la noche a todo el pueblo.
    
    Aunque personalmente me gustan bastante por motivos ...
    ... laborales normalmente no puedo acudir toda la semana que duran pero el viernes tras salir de trabajar suelo salir pitando para llegar lo antes posible, este año a diferencia de otros me llevé a mi amigo Edu: tiene la misma edad que yo pero es bastante más alto (posiblemente llegue al 1,90 metros de altura), moreno con abundante barba, no llega a estar gordo pero sí ancho de constitución. Posiblemente sea uno de mis mejores amigos.
    
    Edu y yo llegamos el viernes a última hora de la tarde y ahí estaba mi madre esperándonos, mi madre y mi amigo ya se conocían de un par de veces pero aun así se saludaron cortésmente:
    
    (Candela) - ¡¡Hola Edu cariño!! ¡Bienvenido!
    
    (Edu) – ¡¡Hola Candela!! Un placer, ¿cómo estás?
    
    (Candela) – Bien bien, cada vez voy mejor
    
    Se refería lógicamente al hecho de quedarse viuda, aunque habían pasado ya más de dos años.
    
    Mientras dejábamos los bártulos y mi madre y Edu se ponían al día yo ya me había enterado (gracias a una amiga de mi madre) que la noche anterior ella había salido a las fiestas, se había tomado un par de copas y se había ido a casa, al preguntar a mi “chivo” si había habido un roce o algo con alguno la respuesta fue… que nada…
    
    Ya en la cena y viendo la buena armonía que había entre los tres y pensando la respuesta que me habían dado sobre la noche anterior se me ocurrió una idea para intentar alegrar a mi madre pero esta era algo descabellada así que o salía todo bien o mi madre podría partirme la cara, decidí que había que ...
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