1. Rosco mi mejor amigo...


    Fecha: 01/03/2021, Categorías: Zoofilia Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Al salir olvidé mís llaves, le toque a Teo para que me permitiera saltar a mi casa, pero nunca tuve respuesta, Rosco me miraba y paseaba nervioso al filo de la puerta, entonces me pasé al otro lado de la calle, y me senté en la banqueta, me fumé varios cigarrillos, haciendo tiempo. Rosco estaba echado con sus patas cruzadas bajo su cabeza, observaba mís movimientos, Ya tenía 1 hora y media sentado, así que me acerqué nuevamente a la puerta de Teo, me le quedé viendo a Rosco, y le pregunté si creía que tardarían mucho en llegar sus amos, le dije que sí me permitía pasar y saltarme por su patio. y mientras que hablaba con Él, le acariciaba la testa jugando con sus orejas, cosa que siempre me permitió, entonces metí la mano y abrí la puerta, Él retrocedió, y fue cuando entré, caminé confiado y Rosco me seguía tranquilo. Tomé la escalera y la coloqué en mi muro. Vaya mala suerte, no alcanzaba la altura, seguí la plática con Rosco, y me volví a sentar, pero esta vez en la sombra, Rosco se tendió a mi lado. pero con su cuerpo sobre mis pies, cómo para qué no me fuera mientras Él dormía. Y al final, terminamos los dos dormidos. Pasó un buen rato, cuando escuché la puerta abrirse, vaya ni Rosco estaba atento, Aristeo me vio y encontró la escalera igual, se rió bastante y me condujo al fondo del patio, y ahí estaba la otra parte de la escalera. Demonios, dije. . Pero pues Yo qué iba a saber. Me quedé con Ellos un rato más, y Teo descubrió sorprendido qué Rosco ya no me gruñía. Y ...
    ... entonces hubo más convivencia con todos, ya que la barrera Roscariana había cedido. Pasado ese acontecimiento, un día tuvieron que encargarme a Rosco y las llaves de su casa de Teo, atenderían un imprevisto en provincia, al amanecer del día siguiente, atendí su primer comida, y por la tarde regresaría, y así pues, alisté su plato, noté que Rosco tenía un mal olor y entonces decidí darle un buen baño. Busqué los enseres de su aseó y lo llevé a la parte trasera del patio, lo sujeté firme a un pilar, pues no sabría sus reacciones, pero. Qué bonito perrito, Sí le fascina el agua. y se dejó bañar tranquilo, luego cuando lo secaba, me fijé que levantaba mucho su pata trasera, cómo si fuera a orinar. me quedé observando, y volví a pasar la toalla por su costado, y hacía movimientos de estar cojiendo. lo dejé solo después de haberlo soltado y acomodé las cosas y lavé la toalla, continúe aseando el lugar, y Rosco me jalaba con sus patitas delanteras de la pierna, y la llevaba a su pito dando piquetes. Mi cabeza se calentó un poco, pero no pensé en jugar con Rosco por temor a una mordida. más tarde, verti comida en su plato, Yo estaba agachado, y de repente, sentí el peso de Rosco en mi espalda, me tenía sujetado batiendo su pito en mí. y fue cuando mi cabeza se disparó en forma vertiginosa, pasé las manos hacia atrás y tomé el Pito de Rosco, lo masturbó y de lo más inmediato comenzó a bombear mi espalda, lo retire un poco, lo tranquilice, aunque aún mostraba deseo, lo tendí sobre el piso, ...
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