(Tío José miguel) nos regala un viaje a la playa, y yo termine pagando todo 2 - Relatos Eróticos

(Tío José miguel) nos regala un viaje a la playa, y yo termine pagando todo 2

El domingo por la mañana bajamos a desayunar, luego dimos un recorrido por el lugar pues por la tarde teníamos que abandonar el hotel y regresara casa. al medio día optamos por ir a la playa, así que nos fuimos a poner nuestros trajes de baño. Mama me puso un bañador negro tipo bikini, una camiseta sin mangas color rojo y un short, mientras mama se cambiaba junto con papa en el baño, fui a la habitación de tío José miguel, al entrar se estaba quitando la playera. José miguel: ah, eres tú…. Yo: si, viene a ver si ya estás listo…. José miguel: si, en un momento… Se quitó la bermuda que traía quedándose en bóxer, me vio con cara de picardía y sonrió, camino hacia la puerta para ponerle seguro…. Separo frente a mí, colocando sus manos en mis hombros, con mis manos tome el elástico de su bóxer y lo deslice hacia abajo, su pene se veía que empezaba a despertar, me llevo a la cama y me bajo rápidamente el short con mi bañador hasta las rodillas. Tomo la crema (esa, la que me untaba en las noches anteriores), me hizo dar vuelta mi cara quedaba frente a su pene, sin recibir órdenes tome su pene con mi mano y me lo lleve directamente a mi boca. Poco a poco empezó a despertar hasta alcanzar su tamaño ideal, y dura…. Listo para dar batalla. Mi tío José miguel me ponía esa crema en mi culito, la cual siempre cuando me metía sus dedos me molestaba un poco, pero luego ya no sentía molestia alguna y cuando metía su verga no sentía dolor alguno. Me aparto de su verga y me coloco en posición ...

... de perrito…… José miguel: tengo que disfrutar este culito aquí por última vez, porque al rato ya nos vamos…. Escuche como escupía, luego sentí como mi culito empezó abrirse sin provocarme dolor alguno, puso ambas manos en cada lado de mi cintura para sujetarme, sentía como ese pedazo de carne iba avanzando lentamente dentro de mí. Lo raro era que durante las veces que me cogió nunca sentí dolor. Sus 18 cm eran buenos y de buen grosor. Pero sentía rico cuando me lo hacía sin sentir dolor alguno. Poco a poco ese pedazo de carne se clavó en mí, hasta sentir el contacto de su pelvis en mis nalguitas…… José miguel: aaaaaaahhhhhh “que rico se siente entrar en ti” quisiera que nunca se acabara esto…… mmmmmmm…. te voy a dar leche Empezó a mover su cintura lentamente, haciendo que su verga empiece a moverse hacia adentro y hacia afuera, luego fue acelerando su ritmo de sus embestidas, sacando de mi boca unos leves gemidos al igual que mi tío José miguel. Nos olvidamos completamente de lo que pasaba a nuestros alrededor, ambos estábamos disfrutando de tan rico acto sexual… cuando escuchamos que tocaban a la puerta…. Nos olvidamos de papa y mama…… Papa: José miguel…. José miguel…. ¿están ahí? ¿Esta Luisito contigo? Voltee a ver a mi tío José miguel, el cual puso su dedo en su boca en señal de guardar silencio, papa y mama volvieron a insistir tocando la puerta, pero nosotros no respondimos a su llamado, el único sonido que se escuchaba era su pelvis chocando en mis pequeñas nalguitas. ...