1. Mi nieta Carolina


    Fecha: 22/02/2021, Categorías: Incesto Autor: Logaris, Fuente: SexoSinTabues

    Éramos relativamente jóvenes ya que tuvimos a nuestros hijos a temprana edad y disfrutábamos muchísimo del sexo, mi mujer y yo follábamos como animales, hacíamos muchas posturas y a ella le encantaba que la tratase como una perra. Me hundía en su coño y lo lamia con muchísima fuerza, me bebía sus jugos y me encantaba hacerla temblar mientras se lo comía. Así era dos o tres veces al día, teníamos todo el tiempo del mundo para follar porque mi hijo vivía con nosotros pero pasaba casi todo el tiempo fuera. El problema vino cuando de instaló mi nieta en nuestra casa, como aún era algo pequeña le pusimos una cama en nuestra habitación que era bastante grande. Me fastidio bastante porque ya no podría follar cuando quisiese ni andar desnudo por casa como a mi me gustaba, pero tuve que resignarme, de todas maneras aprovechaba la noche cuando la niña estaba durmiendo para reventarle el coño a mi mujer, supongo que mi nieta tendría un sueño pesado porque hacíamos muchísimo ruido al follar, mi mujer gritaba como una perra al correrse. Pasaron unos cuantos años y me acostumbré a la nueva vida con mi nieta, era una niña muy dulce y buena, era muy cariñosa y teníamos una relación muy estrecha. Cuando llegaba del trabajo yo me acostaba a ver la televisión en mi cama y a veces me quedaba dormido, ella se acostumbró a meterse conmigo en la cama y juntos veíamos películas o yo le hacía cosquillas y jugábamos juntos, me encantaba esa niña. Nunca la vi de ninguna otra manera que de la de un ...
    ... abuelo pero empezó a desarrollar su cuerpecito muy rapido, ya cumplida la mayoría de edad tenia un culito respingón precioso, ahí fue cuando me obsesione con ella, cuando andaba por casa se ponía unos pantaloncitos muy cortos y ajustados que se le metían entre las nalgas y hacia que se le marcara el coñito gordito que tenía. Así que desde ese momento empecé a planear como acercarme a ella para aunque sea meterle mano. Cada vez que me tumbaba en la cama para ver la tele me quitaba toda la ropa y me dejaba solo los calzoncillos y esperaba a que viniera, cuando venía yo le decía que mejor se quitara la ropa y se quedará en ropa interior porque sino iba a sudar y pasaría calor, ella lo hacía sin problemas, era ingenua e inocente a pesar de su edad, yo siempre la habia mimad o mucho. Se quedaba con un top corto que solo le tapaban las tetitas y es cuando se agachaba para quitarse el pantalón, yo no perdía la ocasión para mirar como se le abrían las nalgas, ella usaba tanquitas y culots así que era una delicia verle el coño y el culo tapados solamente por un trocito muy fino de tela. Eso hacía que cuando se metía en la cama yo la tenía durísima, tanto así que se me salía la mitad de la polla por el calzoncillo. A ella le gustaba que yo le acariciase la espalda, la relajaba mucho así que yo aprovechaba para bajar hasta su culito y acariciarle un poquito las nalguitas, quitaba la mano rápido para que no sospechase nada. Entonces le hacía cosquillas y ella se revolvía y movía el culo ...
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