1. De como me volví en Andrea I


    Fecha: 17/02/2021, Categorías: Transexuales Autor: Papillon13, Fuente: SexoSinTabues

    ... mucho más grande que el mío, que incluso hoy sigue siendo bien pequeño. Solo cerré los ojos y sentí como su pene tocaba mis labios y hurgaba entre ellos forzando la entrada. Hice mi rostro a un lado, pero me tomo de la cabeza y me presionó contra su pelvis. El pene estaba totalmente erecto, parecía un fierro y olía a orines, pero aún así abrí mi boca y lo recibí. Era una sensación extraña, nunca lo había imaginado y solo atiné a succionarlo, quizá en forma instintiva no lo sé, pero parece que lo estaba haciendo bien pues Jhonny ronroneaba como un gatito . Poco a poco me fui acostumbrado y la sensación me resulto placentera, al punto que comencé a sobarme. Abrí mis ojos y todo mi mundo en ese instante era su pelvis, su pene ingresando entre mis labios , el ronroneo de Jhonny y ese sabor almizcle que ahora inundaba mi boca. Pensé que se había orinado, pero no, era el preludio de lo que posteriormente sería su venida. Él lo sabía , así que lo saco de mi boca y me dijo : ahora te voy a culear como una perra. Y acto seguido me ordenó que me ponga en cuatro. Yo ni idea de eso, así que él tuvo que enseñarme. Luego se puso detrás de mi, bajó mi calzoncillo, me tomó de las caderas, subió sus manos hasta mis pechos, los apretó y luego me dio un empujón que me hizo dar con el rostro al suelo. Sentí como su verga se sobaba contra mis nalgas que para ese entonces ya estaban rojas de tanto placer que sentía. Eso daría paso a que posteriormente en el colegio en ...
    ... lugar de llamarme por mi nombre lo hagan por manzanita . Jhonny se movía una y otra vez, de adelante para atrás y de izquierda a la derecha. Yo solo me dejaba hacer. Me recorde aquella vez cuando vi como dos perros follaban. ¿Me haría igual? Temí quedar abotonada como sucedió con los perros. Era la primera vez que me pasaba esto, no tenía idea. Sus manos no dejaban de recorres mi espalda, mis caderas, pechos y muslos. Mi piel se erizaba de placer al paso de sus manos. Era como electricidad que recorría por todo mi cuerpo y que no permitía ni hablar, solo entre balbuceos llegaba a decir “queee ricoooo” y no sé en que momento comencé a sobar mis nalgas contra la pelvis del ahora mi macho. Volteo y veo a Jhonny con un rictus de placer en su rostro moviéndose detrás de mí y esa imagen aún hoy me excita, incluso en estos momentos que estoy masturbándome mientras escribo esto. Ese día no perdí mi virginidad. Aún hoy me pregunto porque Jhonny no me penetro. Y al cabo de unos instantes bañó mis nalgas con su semen. Le escuché decir un largo Aaaagggghhhhhh y se tiró encima de mí. Su respiración era agitada , tanto o más que la mía. Yo también me había vaciado ya dos veces y mi semen estaba esparcido en el piso del aula escolar. No sé porque Jhonny no me penetró en esa oportunidad. Ahora a la distancia, hubiera dado cualquier cosa para que él habría sido el primero y no aquel asqueroso conserje que posteriormente se encargaría de hacerlo, pero eso es otra historia. 
«123»