Me regalo su virginidad - Relatos Eróticos

Me regalo su virginidad

Estaba viendo un video porno y de pronto me excite, y me comencé a meter los dedos entre mis piernas, me frotaba mis partes y comencé a sentir un calorcillo que empezaba a subir por todo mi cuerpo, entonces me di cuenta que Tatiana estaba de tras de la puerta observando como me masturbaba y me quite toda la ropa quedando desnuda.

Comencé a tocarme el cuerpo, me cogía fuerte las tetas, baje mis dedos me metía el dedo en la vagina duro y rápido me tire al piso para seguírmelo metiendo, hay que rico sentía, no pude evitar y comencé a gemir de tanto placer.

Mientras me retorcía de placer Tatiana me observaba, y en una de esas venidas de placer la envite a entrar a mi habitación, entro y se puso nerviosa como sorprendida por mi invitación, me acerque a ella, comencé a besarla en los labios carnosos y poco a poco comencé a bajar hasta llegar a su diminuta tanga que se le marcaba toda su conchita peludita, se lo quitaba de poco besando su abdomen bajando hasta su cosita humedecida ella dio un pequeño gemido de placer.

Me levante hasta llegar a su tetas redonditas, con unos pezones rosaditos, nos recostamos en la cama y allí me confeso que era su primera vez con alguien y que desde hacía un tiempo ella me miraba con deseo y no sabia como decírmelo, eso me emociono mas y decidi desvirgale su cosita.

Baje hasta su cosita rosadita le chupaba con delicadeza y me puse a meterle el dedo por su raja, se lo metia despacio y derrepente comenzó a salir un chorrito de ...

... sangre mientras ella gemía. Mientras la desvirgaba comencé a sentir un calorcito que me subia por todo el cuerpo y asi que me dispuse a ponerle mis labios vaginales en su boquita le dije que me lo lamiera y me metiera el dedo en el culo mientras que yo seguía lamiendo su chorrito de sangre, le abri los labios de su vagina se lo chupaba metia mis dedos dentro de su cosita, mientras ella me lo metia a mi.

Me levante me fui a mi comoda abri el primer cajon y saque un consolador de esos grandes que se puede apegar en la pared. Ella se quedo asombrada del tamaño de nuestro juguete. Lo puse sobre la pared y la enseñe como debía entroducirle en el coño, tuvo miedo y decidi metérselo, hice que se pusiera en cuatro obedeció, y me puse a introducirlo despacio para que disfrutara su primera penetración.

Comece metiéndole, conforme iba metiéndose nuestro juguete, se lo introducía un poco más rápido hasta que llego su primer orgasmo y después otro, creo que tuvo como cinco orgasmo seguidos, ella me abrazo besándome yo caía toda rendida me sorprendió después cuando me comenzó a meterme el consolador, gritaba de placer hasta que mis fluidos recorrían mis piernas creo esa fue la mejor cogida que había tenido.

Después de haberme penetrado con nuestro juguete, ella me beso en los labios gustosa se los devolvía, terminamos contentas y decidimos dormir las dos en la misma habitación desde ese momento. Para que nadie sospechara de nuestras aventuras de amoríos pusimos dos camas en mi ...