1. El ayudande del profesor


    Fecha: 16/02/2021, Categorías: Masturbación Autor: SoyKev, Fuente: SexoSinTabues

    Esto sucedió en mi primer semestre de la universidad. Ocurrió durante una sesión de laboratorio con el ayudante. En mi facultad los profesores tienen ayudantes (me parece que en otras facultades se le conoce como adjuntos) regularmente jóvenes para que seamos más abiertos y no exista la barrera alumno-profesor. Estábamos en sesión con Kike, que estaba por terminar la carrera. Él era alto, de piel color canela, ojos grandes y aunque estaba delgada se notaba que se ejercitaba. Era atractivo, incluso sabía que algunas chicas se referían a él como “el modelo”, cosa que a mí me tenía sin cuidado. Ese día no sé por qué tenía una gran calentura. El salón estaba a oscuras porque Kike estaba exponiendo una presentación de PowerPoint. Como me sentaba hasta atrás en un rincón me estaba planteando seriamente jalármela ahí porque seguramente nadie me vería. Me comencé a frotar encima del pantalón y se me empezó a parar. Era tan excitante ese momento, pero sentía muchos nervios de ser descubierto. Nadie reparaba en mí, volteé a ver a mis compañeros y todos estaban atentos a lo que Kike explicaba. Por si las dudas aun así puse mi mochila en mis piernas para que no me vieran mientras seguía frotándome. Wow, era increíble la adrenalina. Lentamente deslicé el cierre del pantalón y metí mi mano por esa abertura. Me bajé el bóxer por dentro y seguí masturbándome por debajo del pantalón. Si en ese momento alguien me veía no habría manera de inventar alguna excusa. Estaba sumamente mojado y me ...
    ... estaba viniendo la duda de qué haría cuando me venga, cómo me iba a limpiar y otras más cuando de pronto Kike encendió las luces. Comentó que esa vez el tema era breve, por lo que la clase fue breve. Mientras mis compañeros recogían sus cosas, yo como pude me subí el cierre lo más discretamente posible. Me cercioré de no haberme manchado con líquido preseminal, guardé todo en mi mochila y seguí a mis compañeros hacia la puerta, pero Kike me llamó desde el escritorio: - ¿Puedes venir un momento, Kevin? Cierra la puerta antes. Obedecí y en mi mente traté de buscar alguna explicación por la que me hubiera llamado, la cuestión es que nunca antes se había dirigido a mi para hablar personalmente, así que ya veía venir lo que seguía. -No quiero que vuelvas a hacer eso durante mi clase. - ¿Qué cosa? -Traté de aparentar la mayor naturalidad posible. -No te hagas. Sé que te la estabas jalando. Me incomoda que hagas eso. No lo vuelvas a hacer, por fa. -De acuerdo, lo siento. No volverá a suceder. Di media vuelta y me dirigí a la puerta, pero me percaté de algo. Su tono no fue de regaño, mas bien estaba nervioso y dolido. Kike me caía bien y no quería que se llevara una mala impresión mía. -Kike, en verdad lo siento. Te juro que esta ha sido la única vez. No pienses mal de mí, tenía demasiada calentura. No te pongas así, como si tú no te la jalaras de vez en cuando. En mi cabeza esas palabras aliviaban la tensión, nos relajaríamos y el asunto quedaba olvidad, sin embargo, tuvieron el efecto ...
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