1. ABOGADO


    Fecha: 26/01/2021, Categorías: Infidelidad Autor: dulces.placeres, Fuente: SexoSinTabues

    ABOGADO Aún recuerdo la primera vez que vi a Jennifer, una joven de figura exquisita e inocencia angelical, con una voz sumisa y pausada, era apenas una adolescente que comenzaba a defenderse sola en la vida, creo que me enamoré a primera vista y mi instinto hizo que la contratara inmediatamente como secretaria. Yo era un abogado en pleno ascenso y necesitaba una compañera de ruta donde sostenerme, que se encargara de todas esas cosas secundarias en las cuales yo no podía perder tiempo. Los días fueron pasando, me acostumbré a su rostro, a esos ojos cafés, a esa piel blanca y pecosa, a esos brackets que tanto la incomodaban, a esos pechos turgentes, a esas piernas de ensueño y a esa cola que a diario llenaba mi vista. Pero Jennifer no era solo un cuerpo bonito, no señor, era sumamente inteligente, decidida, alguien en quien podía confiar, dueña de hermosos sentimientos y un corazón generoso. Y pasó lo que tenía que pasar, nos enamoramos perdidamente uno del otro, no pudimos evitarlo, formamos una familia, solo había un pequeño detalle que nos distanciaba, era que le llevaba unos quince años de edad, un dato no menor, que ignoramos en ese momento, pero que sería fundamental a futuro. Y así es que actualmente, tengo más de cincuenta y ella apenas treinta y cinco, el amor sigue latente, pero estamos en diferentes sintonías su sexualidad requiere un trabajo que yo no puedo seguir, no podría seguirle el ritmo, y a pesar que ella jamás me hizo algún planteo hay cosas que son ...
    ... obvias y no podría dejar pasar por alto… Un mes atrás estábamos en el patio de casa, en una gran hamaca en el verde césped, ella se adormeció en mi regazo a la tibia luz del sol de primavera, mientras yo acariciaba su cabello y observaba su rostro, una obra perfecta del creador… Jennifer dormitaba relajada, con respiración pausada, en la inconsciencia del sueño sus labios dejaron escapar: - Mmmmm… Lázaro… Lázaro… te deseo… No mucho mas, pero con la claridad suficiente para no tener dudas, el problema era que yo me llamo Rafael, y Lázaro no es ni nada más ni nada menos que un viejo conocido con el que nos frecuentábamos de vez en cuando, un colega que había sido discípulo mío en mis años de docente universitario y con el cual compartíamos ahora algunos trabajos. Nunca dije nada de lo que había escuchado, tal vez por mí profesión medité bien que hacer antes de tomar una decisión apresurada que pudiera arrepentirme a futuro, no siempre se pueden ganar todos los litigios, y si uno sabe que tiene muchas chances de perder, siempre es mejor hacer un mal acuerdo a perder todo por orgullo. Así que invité a cenar a nuestro amigo, como hacía de costumbre, solo que esta vez yo sabía algo que ellos no sabían. Esa noche compré comida hecha, si Jennifer cocinaba el aroma a comida se iba a pegar en su piel, cosa que no quería. La hice vestir sugerentemente atractiva, con el cabello recogido y solo unos bucles colgando por delante de sus orejas, en las cuales lucía unos largos pendientes, un ...
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