1. Emilio (Tarde-Noche)


    Fecha: 24/01/2021, Categorías: Hetero Autor: dont343, Fuente: CuentoRelatos

    Al terminar de comer, salieron al porche y se sentaron en la mesita de mimbre.
    
    Marcos rebosaba de alegría viendo a su nieto hecho todo un galán; no podía dejar de mirarle mientras se tomaban el café que les había servido Dolores.
    
    Pero, procuró no estar mucho tiempo; no fuera que su nieto se diera cuenta de que lo miraba demasiado. Y se disculpó con él, pretextando que estaba muy cansado.
    
    Cuando Dolores terminó de arreglar la cocina, salió al porche
    
    - ¿Y Marcos?
    
    - Ha ido a echarse, tata. Estaba cansado
    
    - ¿Sii?… ¡que raro!. Normalmente se queda dormido en la hamaca.
    
    - Yo también estoy cansado, tata... y creo que me voy a echar.
    
    - Claro, hijo. Anda y ve a tu habitación a descansar.
    
    Entró en la habitación y se quitó los pantalones. Los colocó en la silla que había junto al armario y, en calzoncillos, se dejó caer sobre la cama. Se cubrió con la sábana, de mala manera, y se dio la vuelta.
    
    No tardó mucho en quedarse dormido.
    
    Al rato. Completamente perturbado por el deseo que sentía por su nieto y meándose, Marcos salió de la habitación y se dirigió al cuarto de baño. Pero, al pasar frente a la habitación de Emilio, sintió la tentación de entrar. Y se atrevió a abrir la puerta.
    
    Se quedó hipnotizado Junto a la puerta, mirándole sin parpadear. Recordando el momento en que le había visto completamente desnudo; poniéndose los calzoncillos, antes de ponerse los pantalones cortos para ir a comer.
    
    Se acercó con mucho sigilo y siguió mirando esos ...
    ... calzoncillos, que se dejaban ver entre las sabanas. No se atrevió a sentarse en la cama, no fuera que se despertara.
    
    Mucho mas cerca, lo miró detenidamente. Y creyó que si se le tocaba suavemente no se enteraría.
    
    Apartó un poco mas la sábana y posó la mano sobre los calzoncillos; y luego, lo observó y esperó.
    
    Poco a poco, se las arregló para que Emilio abriera un poco las piernas. Así le gustaba mas...
    
    No podía, ni imaginarse, que Emilio estaba dispuesto a dejarle llegar hasta donde quisiera.
    
    Estaba excitadísimo.
    
    Hacía mucho tiempo que no se le ponía así, y no quería saber si lo que estaba haciendo estaba bien, o, mal. Solo quería seguir ahí, admirando el cuerpo de su nieto.
    
    Trató de introducir una mano bajo la tela de los calzoncillos. Pero, Emilio, decidió despertarse.
    
    - ¡Hola, abuelo!
    
    - ¡Hola hijo!...
    
    Me gusta verte dormir ¿sabes? Se te ve tan dulce… y tan guapo.
    
    Emilio esbozó una sonrisa y se acercó a besarle en la mejilla.
    
    - ¿Que hora es?
    
    Marcos, salió a la puerta y miró el reloj de pared
    
    - ¡Van a ser las cinco!...
    
    - No sé si levantarme o seguir durmiendo abuelo ¿que hago?. Es que, no sé…
    
    En ese momento llegó Dolores
    
    - ¡Ah!, ¿estáis aquí?...
    
    ¡Pos, tu deberías estar preparándote ya!, le dijo a Marcos. ¡Que, ya sabes que a las seis y media tenemos que estar en casa de mi hermana!
    
    Y se fue a la cocina.
    
    - Es que, es el cumpleaños de Nuria, la nieta mas pequeña de Mercedes; y vamos a ir a Almería, a celebrarlo en el ...
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