1. La desconocida (Capítulos 1 y 2)


    Fecha: 18/01/2021, Categorías: Incesto Autor: Ana Etxeberria, Fuente: CuentoRelatos

    Era la merendola de tarde donde un grupo de chicas pasaba el rato, unas viendo la TV, otras charlando en la terraza y el resto atracando el frigorífico y los embutidos. En el caso de Tania Garzón, de 19 años, vaivenía por el piso con un vaso de ponche en la mano.
    
    Miró la hora.
    
    -Mierda…
    
    Enseguida la llegaron gimoteos profusos al fondo de un pasillo, en una habitación apartada y casi en penumbra donde dos chicas se comían a besos casi subida una de ellas en una mesa. Natalia Peña, con la falda subida y las bragas bajadas, mientras la hermosa desconocida la inmovilizaba contra la mesa a base de besos, tirones de pelo y mucho frotamiento corporal. Natalia goteaba flujo de lo excitada y receptiva que estaba, de ahí que la desconocida procediera a la penetración manual vía vagina.
    
    -Oye, Tania, ¿qué haces ahí? –la vio Olga Palmeral al fondo del pasillo.
    
    -Sssssh –con señas Tania la hizo callar y que se acercara en silencio.
    
    -¿Qué pasa?
    
    -Eso es lo que pasa –la invitó Tania a que mirara.
    
    -La madre que parió… -susurró Olga viendo el panorama-. Será puta la Nati…
    
    -¿Quién es la otra? ¿La conoces?
    
    -No es del grupo. Esa golfa se ha colado, pero está más rica que el pan con aceite de oliva… bufff… madre mía cómo le mete los dedos… esta sabe… seguro que es puta…
    
    -Nati está que se corre de un momento a otro. No sabía que fuese tan zorrón –reía Tania.
    
    -Y tan afortunada. Ojalá que yo estuviese yo ahí.
    
    -¿Eres lesbiana, tía?
    
    -¿Lo dudas? Me he follado a ...
    ... todas mis amigas y tengo una colección de 23 follamigas. ¿Tú no lo eres?
    
    -No sé…
    
    -Pues prueba y alucinarás. Solo tienes que ver a esas dos de ahí. ¿Tú crees que lo pasan mal?
    
    -Veo que no.
    
    -Mmmmm… bufff… -no dejaba de mirar Olga la escena tan sexual y hot.
    
    Los gemidos de Natalia fueron a más y la desconocida la tapó la boca con la mano mientras daba las últimas pinceladas a la masturbación.
    
    -Joder, qué envidia… mmmmm… –se metió Olga la manita por dentro de sus bragas.
    
    -¿Qué te pasa? –rio por lo bajo Tania al verla.
    
    -¿Quieres saberlo? Ven –tiró Olga de ella y la llevó a una habitación contigua.
    
    -Oye, yo no sé qué… -pero Olga se abalanzó sobre ella como una leona en celo y la calló con un beso apasionado. Un beso que duró cinco minutos mientras de fondo, al otro lado de muro, se podían distinguir los alaridos ahogados de Natalia.
    
    Al sexto minuto, Olga se bajó las bragas…
    
    -Ahora entiendes qué me pasa.
    
    … y se abrió de muslos en un sofá.
    
    -Olga, yo nunca he hecho… ¡Pero qué coño! –se arrodilló Tania para deslizar su lengua por la cavidad fina y preciosa de Olga.
    
    -¡AHHHH, COÑO! –dio Olga un respingo y encorvó al espalda de puro placer.
    
    -Ahhhh… ¿Qué ha sido eso? uuuuuy… –lo escuchó Natalia al otro lado.
    
    -Quien sea te va a adelantar. ¿Lo vas a permitir?
    
    -AHHHH no…
    
    -Pues venga, preciosa, a correrte como una campeona…
    
    -Ohhh, sí…
    
    -No me decepciones o te marco el culo a manotazos.
    
    -¡¡JOOODER!! –se volvió a escuchar el grito de ...
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