Diario de un putito
Fecha: 14/01/2021,
Categorías:
Incesto
Autor: señoreduardo, Fuente: CuentoRelatos
... dar un primer paso y entonces lo saludé, cosa que no había hecho hasta ese momento:
-Buenos días, señor… -le dije mirándolo fijamente. Él respondió a mi saludo y me devolvió la mirada acompañándola con una sonrisa que me pareció insinuante: -Buenos días, querido… ¿Vas a la escuela?
-Sí, señor…
-Qué bien te queda ese blazer…
-Ay, gra… gracias, señor… -contesté poniéndome colorado…
Y el señor siguió: -Aunque supongo que con lo lindo que sos debe quedarte bien cualquier ropa…
Ya no me quedaba duda de sus intenciones y eso me tenía asustado y caliente al mismo tiempo. Cuando llegamos a la planta baja y caminábamos uno junto al otro rumbo a la puerta del edificio me di cuenta de que iba mirándome: -Estoy con auto, te llevo… -me dijo…
-Ay, no sé, ¿no es una molestia?
-No, querido, es un placer…
El auto estaba en la cochera del edificio. Me senté en el lugar del acompañante, le di la dirección de la escuela y cuando arrancamos me preguntó mi nombre:
-Jorge…
-Lindo nombre, yo me llamo Roque… ¿Y cuántos años tenés, Jorgito?...
-Dieciocho, señor Roque… -contesté sintiendo que me gustaba ese diminutivo de mi nombre…
-¡¿Dieciocho?!... Yo no te daba más de quince…
-Sí, nadie me da la edad que tengo…
-O sea que ...
... este año terminás la preparatoria…
-Sí, señor Roque…
-¿Y pensás entrar en la Universidad?...
-Sí, quiero hacer la carrera de Letras…
-Ah, qué bien, además de muy lindo sos sensible… Me gusta eso, soy profesor de Sociología…
-Qué lindo, señor…
-Bueno, Jorgito, llegamos, mañana repetimos el paseo…
Gracias, señor… -dije y abrí la puerta para bajarme, pero él me detuvo tomándome de un brazo…
-¿No vas a despedirte, Jorgito?
-Pe… perdón, señor Roque… Hasta mañana y gracias por traerme…
Él se dio un golpecito en la mejilla con el dedo índice de su mano derecha y me dijo:
-Beso, Jorgito… Agradeceme con un beso… -y lo besé tratando de dominar el temblor que había empezado a sentir ante el giro que tomaba la cosa… Olía muy bien su cara y de pronto me vi sorprendido por el beso que me dio en plena boca… Lo miré, atónito, y él me sonrió insinuante:
-Ahora sí, hasta mañana, Jorgito… -y me bajé del auto agitado por varias sensaciones: calentura, temor, ansiedad, y por una duda… Estaba claro que yo le gustaba sexualmente, pero, ¿qué quería de mí? ¿sería activo o pasivo?
Ese interrogante me tuvo inquieto todo el día hasta la mañana siguiente, cuando volvimos a encontrarnos y camino a la escuela despejé mi duda…
(continuará)