EL INTERNADO (2) Me Violaron ... (2 parte) - Relatos Eróticos

EL INTERNADO (2) Me Violaron ... (2 parte)

EL INTERNADO (2) Me Violaron . (2 parte) Y después de un buen rato chupando la polla de Carlos, se echó hacia atrás haciendo que su tiesa verga saliera de mi boca por completo, . el sabor de su polla junto al de su semen se había quedado en mi paladar, me relamí los labios del gusto para que me vieran los tres, y así provocar una excitación mayor en esas vergas que esperaban joderme el hocico. Julio, se puso en cuclillas encima de mi cara, poniéndome la polla y los huevos sobre mi boca, lo agarré de las caderas con mis manos, y deje que me metiera la polla en la boca. Se elevó un poco hacia arriba, de tal manera que su pollón caía hacia abajo pero dentro de mi boca, con los dedos de la mano hacía presión en la base del tronco, para que entrara por mi garganta como una estaca. Yo, como un buen mamón aplicado y trabajador, tomé su rígida verga entre mis labios y comencé a chupársela a lo bestia. Los dos gemelos no paraban quietos, . Alberto, me cogía la cabeza y me la empujaba con fuerza contra el cipote de Julio, a un ritmo salvaje y frenético, para introducirlo por completo por mi gaznate, . Carlos me había flexionado las piernas con las rodillas hacía arriba, poniéndome la raja del culo a la vista y bien abierta. Se estaba trabajando mi ano, metiéndome varios dedos, primero dos de golpes, después tres, luego cuatro, y cuando quise darme cuenta, ya me había introducido toda la mano hasta la muñeca. No me extrañaba nada, . pues el boquete del culo lo tenía super dilatado, ...

... después de las folladas que me habían dado con sus pollones los tres niñatos. CARLOS: ¡Joder, tíos! . Mirad, como le entra la mano entera en este culito de maricón que tiene, . ¡Uffff! . Seguro que le entra hasta el codo. ALBERTO: Ya lo veo hermanito, . Esta putilla se traga las pollas de dos en dos, y seguro que le encanta meterse cosas gordas por el culo, . ¿Verdad, guarra? JULIO: Yo lo único que se, es que la chupa de escandalo, . ¡Que boca, joder! . ¡Que gozada! . y estoy super seguro, que va a encajar de maravilla en nuestro grupo, . ¿O no lo creeís vosotros también? ALBERTO: Por supuesto colega. CARLOS: Tu lo has dicho, . encajará a la perfección con nosotros. Y ahora, . putón, . tu relaja el culito y veras como disfrutas como una perra. Comenzó a meter el antebrazo muy despacio, y según me lo iba introduciendo, notaba como mi recto se ensanchaba a mas no poder, sentía cada hueso, cada vello, cada pliegue de piel, que se iba adentrando en lo mas profundo de mi esfinter, y que me hacía rabiar de placer y dolor. NIKO: Paraaaaa, . para que me duele, . hijoputaaaa. El cogió con la otra mano mi cadera, y en lugar de parar o de sacar el brazo, pegó un apretón para dentro que me lo metió todo de golpe hasta el codo, pegué un grito que me desgarró las cuerdas vocales, . no sabía si era angustia o placer, tortura o gozo, tormento o felicidad, . la cuestión es que el muy cabrón, no paraba de follarme de arriba abajo, desde la muñeca hasta el codo, todo el conducto anal. ALBERTO: ...